La Xunta dio ayer luz verde al nuevo decreto de gestión clínica con el que se dará un vuelco al tradicional sistema organizativo del Sergas al abrir la posibilidad a que los profesionales -médicos, enfermeros e incluso personal administrativo- se agrupen en equipos que podrán gestionar sus propios presupuestos e incluso realizar contrataciones. Si ahorran y no gastan todos los recursos asignados, podrán repartirse el dinero en pluses. La intención de la Consellería de Sanidade es poner en marcha ya este año 21 áreas de gestión clínica.

El proyecto, sin embargo, surgió rodeado de polémica y la Xunta ha terminado aprobando el decreto sin haber conseguido limar todas las reticencias mostradas por los colectivos sanitarios. Los sindicatos no aprueban una normativa que hasta ayer aún confiaban en poder modificar después de que se abriera una mesa de diálogo con el Sergas en relación a la gestión clínica.

El nuevo decreto permitirá cambiar la organización tradicional de profesionales que se dividían hasta ahora en función de la especialidad médica y según su categoría -por un lado, los enfermeros y por otro los facultativos-. El modelo de gestión clínica creará equipos interdisciplinares de manera que estarán conformados por el conjunto de todos los profesionales que intervengan en el tratamiento de una patología.

El vicepresidente Alfonso Rueda recalcó ayer, durante el Consello de la Xunta, que la adscripción de los profesionales a estas áreas de gestión clínica será "voluntaria". "Tendrán capacidad para organizarse y diseñar estrategias que les permitan mejorar los resultados de la atención a sus pacientes y favorecer un uso más eficiente de los recursos", señaló. Además explicó que los equipos de gestión clínica "no tendrán personalidad jurídica propia y dependerán de las estructuras de gestión integrada", lo que significa que tendrán carácter público.

Sin embargo, entre parte del colectivo médico hay dudas al respecto. Durante los últimos meses, los sindicatos alertaron de que estas unidades pueden ser "la puerta de entrada" a la privatización de diferentes sectores. De hecho, tres sindicatos sanitarios convocaron el pasado mes de diciembre dos jornadas de huelga en la sanidad pública en protesta por los recortes en este ámbito y por la creación de las llamadas unidades de gestión clínica. Además se celebró una manifestación a la que acudieron miles de sanitarios y ciudadanos de A Coruña y comarca.

La CIG, a través de su portavoz en el área de Saúde, María Xosé Abuín, criticó que la Xunta apruebe "unilateralmente" el decreto. Sanidade se había comprometido a negociar con los sindicatos el desarrollo de esta normativa. Pero Abuín avisa que no van a sentarse a discutir algo cuando el decreto ya está cerrado.