Acabar con el dolor crónico. Este es el objetivo de los investigadores de la Unidad Mixta de investigación, constituida por el grupo BioFarma de la Universidade de Santiago (USC) y la empresa Esteve, que trabajan en el desarrollo de nuevos fármacos para el tratamiento del dolor crónico, un problema que padece uno de cada cinco adultos, recuerda la responsable de esta unidad y directora de BioFarma, la profesora Mabel Loza. "El dolor crónico es un problema médico y de salud pública mundial de primera magnitud", asevera la científica.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el dolor persistente es uno de los motivos de consulta más frecuentes en atención primaria en Europa, América, Asia y África y afecta al 22% de la población. Esto quiere decir que uno de cada cinco adultos sufre dolor persistente. "Afecta a la mayoría de la población en algún momento de su vida. Tres grandes grupos de condiciones constituyen sus principales causas: la osteoartritis y la artritis reumatoide, las cirugías y lesiones y los problemas medulares. Otras causas incluyen migrañas, neuropatía diabética, trastornos neurológicos o infartos", explica la profesora Loza.

El trabajo de la Unidad Mixta de la USC se centrará en el desarrollo de nuevos ensayos experimentales en dianas innovadoras para el tratamiento del dolor, en la identificación de compuestos activos en estas dianas y en la evaluación de fármacos en relación con las dianas propuestas y antidianas. El objetivo: diseñar fármacos más eficaces y con menos efectos secundarios.

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Los promotores de esta unidad esperan también "un impacto económico y sanitario elevados" con la creación de empleo "de alta cualificación" y el desarrollo de nuevas tecnologías predictivas. Además, esta unidad de investigación trabajará la caracterización de compuestos mediante estudios funcionales en sistemas celulares, realizarán estudios de farmacocinética preliminar in vitro e in vivo y ejecutarán estudios de seguridad preliminar.

BioFarma y Esteve colaboran desde el año 2004 en la ejecución de programas de descubrimiento de fármacos y han participaron como socios en proyectos de alcance internacional. Esta colaboración se ha materializado en siete fármacos para humanos. Sin embargo, la profesora Loza asegura que esta nueva colaboración es "una alianza estratégica". "Es un salto cualitativo en la colaboración que ya manteníamos desde hace más de diez años, con el objetivo concreto de desarrollar una nueva generación de fármacos contra el dolor crónico, realizando nuevos ensayos en dianas terapéuticas innovadoras para el tratamiento de esta afección. Con esta alianza esperamos también acortar los plazos en la obtención de resultados y abrir las puertas a la comercialización de esta nueva generación de medicamentos", explica.

BioFarma tiene más de quince años de experiencia en colaboraciones con industrias nacionales y europeas para el desarrollo de ensayos en fases tempranas de descubrimiento fármacos. Con el grupo de Medicina Genómica del doctor Ángel Carracedo ha puesto en marcha el proyecto Innopharma, cuyo objetivo de es cubrir el hueco existente entre la investigación básica de nuevos mecanismos terapéuticos y su aplicación industrial.