El Servizo Galego de Saúde (Sergas) cerrará durante el próximo verano algo más de un millar de camas en los hospitales del sistema público, según informó ayer la Consellería de Sanidade. De las 7.315 plazas que hay en los catorce complejos hospitalarios, concretamente 1.015 quedarán, de media, inoperativas durante los meses de julio, agosto y septiembre, lo que significa el 13,88% del total. La cifra supone una leve reducción con respecto al pasado año, cuando con un nivel de casi el 15% de camas cerradas se había alcanzado el porcentaje más alto del último decenio. En todo caso, por segundo año consecutivo se mantiene en más de un millar las plazas sin funcionamiento durante los tres meses estivales.

Pero como Sanidade facilita una media de camas bloqueadas por quincena, esto significa que probablemente la cifra sea más alta en agosto que en los meses de julio o septiembre.

La razones que aduce el Sergas para decretar el cierre de camas hospitalarias son siempre las mismas. Durante el verano se produce un descenso notable de algunas patologías -singularmente las respiratorias, que son las responsable durante el resto del año de un elevado número de bajas- y por, consiguiente, se reducen los ingresos hospitalarios y además son los meses que mayoritariamente demandan los profesionales sanitarios para coger vacaciones. También es una época que se aprovecha para hacer reformas y obras de mantenimiento en los centros.

El cierre de camas no es homogéneo. Varía en función del área sanitaria, en una horquilla que va del 11% al 17% del total. Los tres hospitales de Lugo -el de la capital de la provincia, el de Cervo y el de Monforte- son los que se llevan la peor parte en cuanto a los recursos operativos. De las 1.008 camas de que disponen, se mantendrán abiertas 834, por lo que un 17,2% permanecerán bloqueadas. En los tres centros hospitalarios de Ourense, que también cuentan con 1.008 plazas, se mantendrán activas 857 frente a 151 paradas.

En números absolutos, el área más afectada es la de Santiago, con 212 de sus 1.460 camas cerradas durante el verano, mientras que en A Coruña estarán inoperativas 160 de 1.484 -el 89,18% de las plazas se mantendrán en funcionamiento-.

En Vigo, el nivel de funcionamiento se situará en el 85,85%. De las 1.230 camas de que dispone el área sanitaria, 174 permanecerán cerradas. Pero como advierte Sanidade, son cifras provisionales condicionadas a la evolución del proceso de traslado al nuevo hospital, operación que se realizará en agosto. En Pontevedra y O Salnés se bloquearán 98 camas de un total de 712 y en Ferrol, 46 de sus 413 plazas.

Sanidade avisa, no obstante, que en caso de ser necesario se podrán activar de forma inmediata cuantas camas sean necesarias en cualquier momento, como pasó, recuerda, cuando se produjo el accidente del tren Alvia en Santiago hace casi dos años.