Matemáticas y empresa son un matrimonio muy bien avenido. Las primeras tienen muchas de las soluciones que necesitan las segundas para realizar sus proyectos y mejorar el diseño de sus procesos y productos. Para facilitar esta relación nació en 2013 el Instituto Tecnológico de Matemática Industrial (Itmati), un consorcio público participado por las tres universidades gallegas -A Coruña, Santiago y Vigo- y ubicado en el Campus Vida de la USC.

"En los últimos años, la demanda empresarial de tecnología matemática se ha incrementado notablemente y los investigadores implicados estamos convencidos de que aprovechando las sinergias de todos los grupos y facilitando el acceso de las empresas a estas tecnologías seremos capaces de dar una respuesta satisfactoria a las demandas de innovación que plantea el sector productivo", explica Peregrina Quintela, directora de Itmati y catedrática de Matemática Aplicada de la USC.

Itmati nació promovida por 11 investigadores pertenecientes a 9 grupos de investigación en Matemática Aplicada, Estadística e Investigación Operativa y cuenta en estos momentos con 40 investigadores adscritos (20 de la USC, 7 de UVigo y 13 de la UDC) además de 20 investigadores propios contratados con cargo a proyectos de transferencia del centro. El instituto propone soluciones al sector público y privado en múltiples sectores.

"En estos dos años hemos trabajado con empresas de 15 sectores distintos que van desde la energía a los materiales, el naval y el medio ambiente", apunta Quintela. Entre sus clientes se encuentran CTR Repsol, Vicus Desarrollos Tecnológicos, FerroAtlántica SA, la Fundación Cesga y Fundiciones Rey SL. "Nuestra aportación ha ido desde el desarrollo de productos o la colaboración en proyectos de I+D+I hasta la asesoría científica, consultoría tecnológica, cursos de formación o desarrollo de software", describe la directora.

Entre sus casos de mayor éxito se encuentra un proyecto de investigación con Repsol en el que se utilizan los métodos matemáticos de resolución de problemas en la actividad diaria de la empresa petrolífera.

"Entre otras cosas, Repsol busca incrementar la vida útil de las baterías que usan los vehículos eléctricos y mejorar el proceso de recarga rápida, además de incorporar a los procesos de toma de decisión en la planificación de la producción en plantas industriales la incertidumbre que existe en los precios, demandas y calidades de materias primas", explica la investigadora Peregrina Quintela.

Extinción de incendios

Otro de los proyectos destacados es Lumes, que aplica las tecnologías matemáticas en la extinción de grandes incendios forestales. "Se ha desarrollado un sistema para la monitorización y gestión de los recursos que participan en la extinción de un incendio y para la ayuda en la toma de decisiones por parte de los responsables, esto es, un sistema eficiente y seguro de coordinación del tráfico aéreo en tiempo real, algo que era muy necesario", resume la investigadora.

Itmati es también la responsable de un proyecto con la empresa Fundiciones Rey para modelizar matemáticamente los fenómenos de transferencia de calor, lo que permite la simulación virtual de los procesos en un ordenador dando una solución tecnológica con bajo coste y de gran calidad.

"Es realmente difícil encontrar un ámbito en el que no estén presentes las matemáticas en mayor o menor medida. Sin embargo, no todas las empresas son conscientes de este gran potencial de las matemáticas", concluye la directora de Itmati y catedrática de Matemática Aplicada de la USC.