Para poder registrar una patente hay que cumplir una serie de requisitos. La legislación española establece que cualquier artículo que vaya a ser patentado debe ser algo totalmente novedoso, del que no exista nada igual en el mercado y que cumpla con el requisito de actividad inventiva, es decir, que no resulte obvio para un experto de la materia y pueda tener aplicación industrial. Además, hay límites a la hora de solicitar una patente: está prohibido registrar teorías científicas o razas animales. Las patentes quedan reservadas para objetos, máquinas, procedimientos o modos de fabricación. Cuando no se inventa realmente el objeto sino un modo para mejorar su funcionamiento, la ley permite registrar el modelo de utilidad cuyos derechos de explotación duran 10 años en lugar de los 20 de la patente. El coste mínimo de patentar ronda los 800 euros.