El alzhéimer aparece de forma espontánea o por predisposición genética, pero un grupo de investigadores ha descubierto que la proteína beta-amiloide, asociada con la enfermedad, puede transmitirse durante ciertos procedimientos médicos por la contaminación de instrumentos quirúrgicos.

La investigación que publicó ayer la revista Nature es aún incipiente, debe completarse con pruebas adicionales y "no significa que el alzhéimer se transmita por contacto entre humanos", subraya John Collinge, director del equipo del University College London que firma es estudio.

"Lo que debemos considerar es si, además del alzhéimer esporádico y el hereditario o genético, podría haber formas adquiridas", como sucede en el caso de la enfermedad neurodegenerativa de Creutzfeldt-Jakob (ECJ), afirmó.

El equipo de científicos hizo el importante hallazgo precisamente cuando investigaba un tipo de ECJ yatrogénico (contraído durante la actuación médica).