A sus 90 años, Manuela Cousillas vive sola en un piso de A Coruña. Tiene familia, hijos y nietos, y, aunque los "adora", prefiere estar en su casa, dice que es donde más disfruta. Hasta hace poco, acudía a clases "de cultura general" en un centro cívico de la ciudad, pero los años, que "ya pesan", y "algunos achaques" hacen que, en la actualidad, apenas salga a la calle. Pero recibe "muchas llamadas", entre ellas, las de los operadores de la teleasistencia de Cruz Roja, que cada cierto tiempo le telefonean para preguntarle cómo está o recordarle alguna cita médica. Hoy, además, la visitará Ana Badía, voluntaria de ese servicio, con la que se siente "muy a gusto", tiene "muchísima confianza" y puede "hablar de todo".

Manuela es una de los casi 4.000 usuarios -3.952, al cierre del tercer trimestre- de la teleasistencia domiciliaria de Cruz Roja en la provincia de A Coruña, un servicio que este año celebra su 25 aniversario y que, en su día, fue pionero en la atención a las personas mayores. Lleva dieciocho años con este recurso en su casa, desde 1997, y solo tiene buenas palabras, porque le da "tranquilidad". Una opinión que comparte Ángel Ramos, de 88 años, y también vecino de A Coruña, que en el último año pasó de ser voluntario a usuario de la teleasistencia. "Tengo hijos, pero prefiero vivir solo y hacer mi vida. No tomo pastillas, no tengo problemas... Me arreglo perfectamente, pero con la teleasistencia me siento más seguro", reconoce.

"La teleasistencia es un servicio de prevención que comunica a los usuarios con una central de Cruz Roja, y que ofrece una respuesta inmediata ante situaciones de emergencia, las 24 horas del día y los 365 días del año", explica Laura de la Cruz, coordinadora de la teleasistencia en la provincia de A Coruña, quien destaca que este recurso garantiza, por un lado, "la seguridad de los usuarios en su domicilio", pero también "la tranquilidad de las familias, que saben que sus seres queridos tendrán, en caso de emergencia, una atención inmediata".

El funcionamiento del sistema de teleasistencia "es muy sencillo", insiste De la Cruz. Se instala en la vivienda del usuario un terminal, conectado a la línea telefónica. El equipo se complementa con un telemando remoto en forma de medallón o pulsera que el usuario debe llevar puesto mientras está en su domicilio, incluso en el baño o en la ducha, ya que "es impermeable". "Solo con pulsar el botón del colgante, la pulsera o el equipo, se establece contacto a través de un sistema de manos libres con la Central de Alarmas de la Cruz Roja en Galicia, que cuenta con una treintena de operadores cualificados, entre trabajadores y voluntarios. Ellos atenderán la llamada y movilizarán los recursos necesarios tanto del entorno del usuario (familiares, vecinos, etc...), como de la propia Cruz Roja o de atención de emergencias (sanitarios, policía, bomberos?) para darle respuesta lo antes posible", explica la coordinadora provincial del servicio.

Hay una función principal que diferencia la teleasistencia de otros recursos de su entorno, sobre todo a nivel europeo, y es que no está solo disponible en caso de emergencia sanitaria, sino que persigue "prevenir el aislamiento de los mayores y favorecer su autonomía e independencia para que permanezcan el máximo tiempo posible en sus casas". Quienes pulsan el botón buscan ayuda en un momento de urgencia, pero también consejos y, en muchos casos, paliar la soledad. "Nuestro equipo llama por teléfono de manera periódica para comprobar el estado físico y emocional de los usuarios, y para recordarles cuestiones importantes, como citas médicas o la toma de medicamentos; además, pueden recibir la visita periódica de un voluntario y disponen de actividades grupales de ocio, como excursiones, en las que pueden participar. De esta manera, el proyecto evita también el aislamiento de las personas mayores y fomenta su relación con el entorno", remarca Laura de la Cruz.

La soledad es, precisamente, uno de los motivos por los que, en bastantes ocasiones, se producen llamadas por error, usuarios que pulsan en botón y al preguntarles qué les ocurre, afirman que se equivocaron: "En realidad lo que quieren es hablar un poco, saber que hay alguien detrás y así se quedan más tranquilos", reconoce la coordinadora provincial del servicio.

Experiencia piloto

La teleasistencia de Cruz Roja echó a andar hace un cuarto de siglo, para "aprovechar las posibilidades que abrían las nuevas tecnologías para atender las necesidades de las personas mayores". En Galicia, el servicio se implantó en formato piloto, en 1990, en A Coruña, Ferrol y Santiago, con 40 usuarios en cada una de estas localidades. Tras comprobar los buenos resultados de esta primera experiencia en las tres urbes coruñesas, el recurso amplió el número de plazas y se extendió a toda la provincia, hasta llegar a los casi 4.000 usuarios con los que cuenta en la actualidad. De ellos, el 90% viven solos.

"La teleasistencia funciona muy bien tanto en las zonas rurales como en las urbanas", sostiene la coordinadora del servicio en A Coruña. "En las ciudades, es complicado que las personas mayores que viven solas y tienen problemas de movilidad se relacionen con su entorno, de ahí la importancia de contar con un servicio de este tipo en su vivienda", apunta Laura de la Cruz, quien reconoce que, en el rural, este recurso también está teniendo mucho éxito. "En una comunidad autónoma como Galicia, tan envejecida y con una gran dispersión poblaciónal, se antoja cada vez más útil", subraya.

Las personas interesadas en recibir más información o solicitar el servicio de teleasistencia domiciliaria de Cruz Roja pueden contactar con alguna de las catorce sedes de la asociación en la provincia de A Coruña o llamar al teléfono gratuito 900 814 222. "También se puede solicitar a través de los servicios sociales de los concellos, donde es gratuito, o de la Xunta, en el que hay un copago y el usuario tiene que abonar cinco euros al mes", indica Laura de la Cruz.

De manera privada, "el servicio de teleasistencia tiene un coste de 36 euros el primer mes (que se abona a mes vencido) y de 24 euros en las restantes mensualidades", concluye la coordinadora del servicio de teleasistencia de Cruz Roja en la provincia de A Coruña.