La escritora albaceteña Alicia Giménez Bartlett (1951) ganó ayer el LXIV Premio Planeta de Novela, dotado con 601.000 euros, con la novela Hombres desnudos, presentada al concurso literario bajo el seudónimo Toni Farga y el título Nubes de tormenta.

La novela está protagonizada por un profesor de literatura en paro e Irene, una empresaria recién abandonada por su marido, quienes se verán obligados a cambiar drásticamente para sobrevivir a la dramática situación en la que viven inmersos; su encuentro en el entorno de la prostitución masculina se convertirá en una auténtica fatalidad.

Giménez Bartlett estudió Filología Española en la Universidad de Valencia y se doctoró en Literatura Española en la Universitat de Barcelona -ciudad en la que se instaló desde 1975-, publicando su primera novela, Exit, en 1984, antes de la creación del célebre personaje Petra Delicado; entre sus últimos galardones figura el 67º Premio Nadal y el Pepe Carvalho 2015.

La escritora, considerada la gran dama española del crimen, se convirtió al ganar el Premio Planeta en uno de los contados autores que ha obtenido los dos grandes galardones literarios españoles después de que se hiciera, en 2011, con el Nadal. El éxito de Giménez Bartlett ha traspasado las fronteras e incluso algunas de sus novelas se editan antes en Italia y Alemania, donde sus adeptos se cuentan por cientos de miles.

Nacida en Almansa (Albacete), el 10 de junio de 1951, estudió filología en la Universidad de Valencia y comenzó su carrera literaria con un ensayo sobre Gonzalo Torrente Ballester. La escritora es conocida por su serie de novelas policíacas protagonizadas por la inspectora Petra Delicado. La serie de Petra comenzó en 1996 con Ritos de muerte, y su popularidad se multiplicó tras la adaptación que se hizo para la televisión en una serie protagonizada por Ana Belén y Santiago Segura. Posteriormente, Petra reapareció al lado de su inseparable compañero Garzón en otros nueve volúmenes.

Hasta ganar el Nadal, Giménez Barlett no había sido profeta en su tierra pues solo había recibido, en 1997, el Premio Femenino Lumen con Una habitación ajena.

El X Premio Pepe Carvalho que recibió el pasado mes de febrero por su "renovación de la novela policiaca española, aportando una perspectiva femenina y feminista que ha resultado pionera en este ámbito", y este Premio Planeta vienen a cerrar un reconocimiento merecido para una autora de tanto prestigio en el género negro. Fuera de nuestras fronteras había obtenido el Premio Internacional Ostia, mare di Roma (2004), el Women Fiction Festival de Matera Award (Italia) por todas las novelas de la serie Petra Delicado (2006), el Grinzane Cavour (Noir) a la Mejor Novela Extranjera por Un barco cargado de arroz (2006), el Raymon Chandler (2008) y el Premio Internazionale Fregene (2009).

En los últimos años, Giménez Bartlett ha combinado las novelas de Petra Delicado con otro tipo de narrativa, más íntima y alejada del género, como Donde nadie te encuentre (2011), premio Nadal.

Giménez Bartlett se convirtió ayer en miembro del reducido club de ganadores de los dos premios literarios hispanos más importantes y de larga tradición, el decano Nadal y el mejor dotado Planeta, un grupo del que forman parte además Clara Sánchez, Álvaro Pombo, Maruja Torres, José María Gironella, Luis Romero, Ana María Matute, Jesús Fernández Santos, Carlos Rojas, Rosa Regàs, Lucía Etxebarria, Lorenzo Sivla y Juan José Millás.

El cineasta madrileño Daniel Sánchez Arévalo (1970) es el finalista del LXIV Premio Planeta de Novela, dotado con 150.250 euros, con la historia La isla de Alice, presentada al concurso con el seudónimo Julia Ponsky y el título Trece meses desde mayo.

Según explicó Arévalo tras recibir el galardón, un amigo suyo leyó el proyecto y le sugirió que tenía más forma de novela que de guión cinematográfico, por lo que se animó a darle forma de novela: "Me puse a teclear".

El finalista explicó que este proyecto iba a ser su gran salto al cine americano. La novela narra cómo un accidente de tráfico acaba con el marido de Alice -embarazada-, que no entiende por qué éste se encontraba en un lugar donde no debía estar, lo que le lleva a sospechar sobre su muerte.