La aplicación del primer protocolo por ébola en Galicia generó críticas entre las juntas de personal del Chuac y del Chuvi por una supuesta falta de información y equipamiento en las inclusas del Meixoeiro. Pero frente a las críticas, el subdirector xeral de Información de Saúde Pública, Xurxo Hervada, cerró ayer filas con los suyos y destacó que la alerta había sido "un test de estrés al sistema sanitario superado con nota", según su valoración. Reconoció que se han "aprendido" algunas cosas y tanto él como Víctor del Campo, jefe de Medicina Preventiva en Vigo, desmintieron que el traslado desde A Coruña se retrasara por falta de equipamiento en la unidad de seguridad del Meixoeiro. "Se puede atender cualquier traslado en cuatro o cinco horas. El retraso fue para tomar y enviar la muestra de sangre desde A Coruña y ganar tiempo", insistieron en su segunda y última comparecencia.