España registra la muerte de una persona sin hogar cada seis días y el Gobierno estima que quienes duermen habitualmente en la calle ya suman entre 25.000 y 30.000 personas. Por ello, el Ejecutivo aprobó ayer la primera Estrategia Nacional Integral para Personas sin Hogar cuyo objetivo es mejorar la atención a este colectivo, reducir el número de quienes viven en la calle y restaurar su papel en la sociedad.

El plan gubernamental tiene cinco líneas estratégicas: prevención, sensibilización, seguridad, restauración del proyecto de vida y la mejora de información. "Hay que evitar la discriminación y garantizar su seguridad", señaló Alfonso Alonso.

El titular de Sanidad alertó del aumento de delitos de aporofobia (odio al pobre) y de que cada seis días muere una persona sin hogar en un espacio público en España. De todas ellas, más de un tercio es consecuencia de una situación violenta. "Son personas que están muy expuestas y trabajar en la sensibilización y su protección es una de las prioridades del plan", añadió Alfonso Alonso.