Casi cinco millones y medio de enfermos solo en España y más de 350 millones en todo mundo, según los datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), convierten a la diabetes en la gran epidemia del siglo XXI. Aunque muchos no lo saben, uno de cada diez gallegos en general, y la cuarta parte de los mayores de 70 años, están afectados por este desorden metabólico, que se produce cuando en el organismo existe un déficit de insulina que provoca una elevada concentración de glucosa en la sangre. Un trastorno que puede ser motivado por múltiples factores, como una mala alimentación, el sedentarismo o la obesidad, y que, sin el tratamiento adecuado, puede acarrear graves problemas cardiovasculares y del sistema nervioso, complicaciones en la vista y en las extremidades o enfermedades neuropáticas, entre otras muchas dolencias.

Especialistas y asociaciones de pacientes advierten, además, de que la diabetes llega, en muchos casos, "sin apenas avisar", es una enfermedad "silenciosa" que comienza a dar síntomas -mucha sed, cansancio o problemas de visión, entre otros- cuando los niveles de azúcar son muy elevados. "Lo habitual es que los afectados se hagan una analítica por otra cosa y descubran que tienen diabetes. Se estima, de hecho, que la mitad de los pacientes con diabetes de tipo 2, que representan el 80% del total, no saben que sufren esta dolencia", señala la presidenta de la Asociación Coruñesa de Personas con Diabetes (Acodi), Dolores Rama, que en la actualidad preside, también, la Federación Gallega de Asociaciones de Diabéticos (Fegadi), y que reclama a la Administración más y mejores recursos para tratar a esos enfermos y para promover la prevención y el control de la dolencia, principalmente, a través de la educación, que es "la clave". "En el caso de la diabetes de tipo 2 es fundamental, ya que el desarrollo de la enfermedad está estrechamente ligado a factores como el sedentarismo y la obesidad, aunque también tiene un componente genético", señala Rama.

De ahí que una de las principales prioridades de las asociaciones gallegas de afectados, que llevan reclamando desde hace años, es la aprobación y aplicación de un protocolo integral para la atención de los niños con diabetes en las aulas, similar a los que ya existen en otras comunidades como Valencia. "Se dieron algunos pasos en este sentido, con la realización de cursos para profesores en varias ciudades gallegas, pero es insuficiente. Necesitamos la colaboración de las dos consellerías implicadas, Educación y Sanidade", destaca la presidenta de Fegadi y Acodi, quien llama la atención sobre el hecho de que en la asociación coruñesa se haya constituido un grupo de trabajo para elaborar, precisamente, ese protocolo, y hacérselo llegar a la Xunta para "tratar de facilitar su puesta en marcha".

"Hace ya unos meses que un grupo de padres, entre los que figuran médicos, enfermeros y abogados, trabajan en el desarrollo de ese protocolo. Nuestra idea es tenerlo listo a finales de este año, para poder presentárselo a las dos consellerías implicadas. A ver si facilitándoles el trabajo, se ponen las pilas y conseguimos, de una vez por todas, que se aplique ese protocolo en todos los colegios gallegos", indica Rama. "Un niño pequeño no puede pincharse insulina y el profesor no tiene por qué asumir eso. Es imprescindible que haya personal de enfermería en los centros", añade.

Las otras grandes reivindicaciones de los afectados gallegos se centran en la mejora de los recursos para el control y el tratamiento de la enfermedad y, muy especialmente, en la promoción de educación diabética, tanto entre los propios pacientes, como entre los profesionales del ámbito de la salud, principalmente, en Atención Primaria.

En este sentido, la Consellería de Sanidade anunció, el pasado mes de mayo, la reorganización de la asistencia a los más de 200.000 diabéticos del tipo 2 que estima que están diagnosticados en Galicia, mediante la implementación del proceso de atención integrada (PAI) para esta enfermedad. El objetivo del PAI es que los pacientes puedan ser atendidos en sus centros de salud y que solo tengan que moverse cuando sea imprescindible ver a un especialista. Un modelo en el que el médico de cabecera asume un "papel clave" y que, según Sanidade, "ahorrará tiempo y molestias a los enfermos", pero que no termina de convencer a las asociaciones gallegas de afectados, que se muestran escépticas sobre su cumplimiento. "La idea en sí está muy bien, siempre y cuando se lleve a cabo, se dote de recursos suficientes y no acabo guardada en un cajón, como ya ha ocurrido con otras iniciativas similares, como la estrategia nacional de diabetes que firmaron todas las comunidade. De momento, no hemos visto nada", advierte Rama.

El PAI dotará a los médicos de cabecera con dos herramientas clave. Por un lado, un documento clínico consensuado por un equipo del Sergas de varias especialidades, "para que todos trabajen con él y de la misma manera", donde se detalla la forma de llevar a estos enfermos. Por otro, el PAI se integrará en la historia clínica electrónica (Ianus), un archivo informático que permite que todos los médicos vinculados a un paciente compartan y accedan a la misma información. Esa conexión con endocrinos y otros especialistas, señalan desde Sanidade, dará respaldo al facultativo de Atención Primaria y evitará al enfermo muchas salidas de su centro de salud. "El planteamiento es bueno -insiste Dolores Rama-, pero en Atención Primaria falta formación en el tema. Es preciso un cambio radical del sistema", reitera, y subraya: "La fotografía de la diabetes ya no es la de un abuelito. En Acodi estamos viendo ya casos de tipo 2 en personas de 40 años, y la de tipo 1 se está diagnosticando en bebés... Si esta enfermedad no se lleva como un reloj, puede derivar en problemas muy serios, y ni siquiera existe la especialidad en enfermería. Los diabéticos somos los primeros de la lista de trasplantes de riñón y amputaciones, y en Galicia, sin embargo, no hay ni una sola unidad especializada en pie diabético, cuando en Andalucía, por ejemplo, hay ocho", destaca.

Con motivo del Día Mundial de la Diabetes, que se conmemorará el próximo sábado 14, Fegadi ultima un manifiesto en el que realizará un llamamiento a todos los agentes implicados en la lucha contra la diabetes "para mejorar la calidad de vida de los afectados y reducir el incremento de la prevalencia de la patología". Por su parte, Acodi ha organizado toda una serie de actividades en A Coruña para concienciar a la población sobre la importancia de prevenir y controlar la enfermedad. Habrá charlas impartidas por expertos y el viernes 13 se realizarán de manera gratuita test de riesgo y glucemias en una carpa que se instalará en la Plaza de Lugo.