Frecuentes en la nevera de nuestras casas como algo habitual que no siempre utilizamos todo lo que deberíamos y mantenemos como ambientador de la zona en la que se encuentre (normalmente cortado en la puerta de la nevera). Su consumo es muy recomendable por sus propiedades desintoxicantes y depurativas a nivel general. Además, puede utilizarse como sustituto de la sal o el vinagre y está indicado en pacientes con diabetes o hipertensión en vez de los endulzantes y de la sal. Si no lo usas habitualmente, introdúcelo en tu dieta porque combina con casi todo y es una fuente de vitaminas muy importante.
Botánicamente se denomina citrus limon y pertenece a la familia de las rutáceas. Es un árbol con hojas acabadas en punta y cuyo fruto comestible es de color amarillo (el limón). Se puede encontrar como árbol frutal en cultivos específicos extendidos por muchos lugares del mundo o simplemente en los jardines como adorno. También es frecuente en las fincas porque es muy fácil de cultivar y se produce para el autoconsumo. Existen muchas variedades interesantes que llegan a los diferentes puntos de venta existentes.
En su composición química destacaría que es bajo en calorías, glúcidos y lípidos, por lo que no engorda. Contiene mucha agua, algo de fibra, flavonoides (rutina, luteína), betacarotenos, ácidos (cítrico, caféico), minerales (flúor, hierro, potasio, calcio, magnesio, etc.) y vitaminas (grupo B, P, A y C). Se considera una fuente directa de vitamina C, pues su aporte es muy alto.
Entre sus propiedades podemos destacar que:
-Aporta frescura, lo que resulta muy agradable cuando tienes la boca seca o te duele la garganta
-Alivia los dolores de cabeza y las congestiones nasales
-Coadyuvante en la salud ocular por su contenido en vitaminas y antioxidantes si lo consumes directamente
-Participa en la curación de enfermedades como el catarro o la gripe, simplemente consumiendo una cucharada de miel con limón a diario
-Mejora los problemas intestinales. Se recomienda un vaso de agua tibia con zumo de limón en ayunas para facilitar el funcionamiento del intestino y eliminar toxinas
-Ayuda a eliminar el colesterol malo y depurar el hígado y la vesícula biliar por sus propiedades desintoxicantes
-Tiene efecto alcalinizante del organismo, reduciendo la acidez que otros compuestos generan
-Favorece la eliminación de líquidos retenidos en el organismo porque tiene capacidad diurética
-Resulta depurativo por su contenido en vitamina C y limoneno. Se recomienda tomar una cucharada de aceite de oliva con unas gotas de limón en ayunas. Aunque resulta desagradable al paladar, es muy saludable para el organismo
-La esencia de limón es revitalizante. Unas gotas en muñecas y cuello te estimulan y animan aumentando tu energía
-Útil en el tratamiento del acné. Consulta cómo debes usarlo
-Puede utilizarse para desinfectar una herida? si es lo único que tienes a mano. En cuanto sea posible, por supuesto, aplica los elementos adecuados: alcohol, povidona, agua oxigenada, etc...
Cuidado con las dietas basadas en el consumo de este alimento porque no tienen ninguna base científica y su consumo excesivo puede causar problemas en personas con alteraciones orgánicas. No hay datos en contra de la ingesta de un vaso de agua con el zumo de un limón, por lo que no es necesario renunciar a él y puede resultar beneficioso. Un dato a tener en cuenta es que los dientes pueden amarillear con su consumo. Puedes evitarlo si utilizas una pajita para beberlo y limitas el contacto directo con el esmalte dental.
Lo mejor es consumirlos frescos en crudo y, si puedes, pelados pero enteros (no sólo el jugo sino los gajos completos). Se utiliza en múltiples comidas y bebidas tanto dulces como saladas, enteros (porque en su corteza contiene muchos elementos aromáticos) o simplemente el zumo. Te proponemos que lo uses en ensaladas, guisos, paellas, filetes, pescado, tartas, helados, etc... Puedes preparar una deliciosa limonada mezclando el zumo de limón, con agua y azúcar refinado (miel, estevia, etc...) en una jarra y agitando con una cuchara. Si te apetece fresquita, añade hielo a tu gusto.
Para mejorar el dolor de garganta puedes preparar una sencilla tisana. Hierve agua y, tras enfriarla un poco, añade una cucharada de miel y el zumo de un limón. Consúmela lentamente y lo más caliente que tu boca te permita.
