Cada año, la Xunta lanza una línea de ayudas bajo el nombre de cheque infantil para subvencionar parte del coste de una plaza en una guardería privada a los padres que se quedan sin plaza en centros públicos o que viven en lugares donde no existen estos últimos. Coincidiendo con el año electoral y el "giro social" anunciado en octubre por Feijóo tras el varapalo de las autonómicas que permite la "mayor disponibilidad presupuestaria", la Consellería de Polícia Social duplicará los fondos de esta partida hasta los 3,4 millones de euros, con los que espera beneficiar a alrededor de 2.400 familias con niños de menos de tres años. El objetivo, aseguró el presidente autonómico, Alberto Núñez Feijóo es lograr la lista de espera cero.

Las ayudas oscilarán entre los 45 y los 250 euros mensuales para la jornada completa con comedor, en función de las rentas de los padres, y entre los 22,5 y los 125 para media jornada.

El ahora llamado bono concilia también incorpora algunos cambios respecto al funcionamiento actual, favoreciendo la agrupación familiar de hermanos en la misma escuela infantil o fijando la posibilidad de elevar la dotación de esta medida en caso de mayor demanda.

Las medidas de gasto social de este año electoral no se quedan ahí. La Xunta también prevé invertir entre este ejercicio y 2020 más de 118 millones en la construcción y reforma de centros educativos, que permitirá ampliar la oferta educativa en casi 5.000 puestos. Estos se ubicarán en los lugares donde la Xunta ha detectado demanda.