Los jóvenes gallegos son los sextos que más tardan en emanciparse en España, por delante solo de Cantabria, Castilla y León, Andalucía, Extremadura y País Vasco. Solo un 18,4% de los jóvenes gallegos de entre 16 y 29 años no vive con sus padres, dos puntos por debajo de la media nacional, que se sitúa en el 20,5%, según los datos del Observatorio de Emancipación del Consejo de la Juventud de España correspondientes al segundo semestre de 2015. Asimismo, en el tramo de edad de 30 a 34 años los emancipado en Galicia suponen solo el 61,3% situándose a la cola de España.
Y la tendencia es a la baja. Según el sociológico Joffre López, autor del informe, la media de emancipación en España es de 29 años, cada vez se emancipa menos gente joven y cada vez lo hace más tarde. En este sentido, matiza que la tasa de emancipación cayó en el país un 4,81% -8,57% en Galicia, casi el doble- con respecto al mismo periodo del año y se sitúa muy por debajo de la media europea, que se encuentra por encima del 30%.
Una de las principales causas de esta baja autonomía residencial es el frágil posicionamiento de la población joven en el mercado laboral. En este sentido, el estudio revela que la tasa de paro de los menores de 25 años alcanza el 46,2% en España, mientras que el 92,9% de las contrataciones realizadas a jóvenes de 16 a 29 años fueron de carácter temporal y los contratos indefinidos representaron el 7,1%. Además, el 56,6% desempeña trabajos de menor cualificación a la que realmente posee.
"Tanto la ocupación como la actividad laboral en Galicia están por debajo de la media, lo que explicaría también por qué se sitúa por debajo en la tasa de emancipación tanto de jóvenes menores de 30 años como de 30 a 34", detalla el sociólogo respecto a la comunidad gallega.
El informe señala que el 34,9% de los gallegos entre 16 y 29 años tiene ocupación, lo que significa un ligero aumento del empleo joven en los últimos doce meses. Sin embargo, López matiza que la emancipación no solo depende de la tasa de desempleo, sino también de las condiciones laborales y en este sentido, alerta de la precarización en el empleo, que ha aumentado en el último año entre la población joven de menos de 25 años.
"En el conjunto de España, casi el 30% de los contratos que se hacen a personas jóvenes es por menos de una semana, por lo que muchos jóvenes lo que hace es abandonar el trabajo y ponerse a estudiar. De hecho, más del 83% de la gente joven que no participa en el mercado de trabajo está estudiando", explica este especialista. Según el estudio, el nivel de formación de la población gallega menor de 30 años es superior a la media de España; el 61,3% de la población joven tiene estudios secundarios postobligatorios o superiores, 4,3 puntos más que la media de comunidades. Asimismo, se observa mayor tendencia a seguir formándose que la media nacional, indistintamente del nivel de estudios.
Las duras condiciones de acceso a la vivienda son otro factor de la tardía emancipación. "En Baleares los jóvenes no tienen unas condiciones laborales extraordinarias, pero sí más facilidades para acceder a una vivienda, y esto explicaría que sea la comunidad con una mayor tasa de emancipación", argumenta López, que en el caso de la comunidad gallega añade otro factor: la oferta.
"En Galicia hay también un problema estructural: hay poco mercado de alquiler, con lo cual, la gente que quiere emanciparse o bien se va a una vivienda que les cede sus familiares, los menos, o tiene que comprar, y aunque ya no tiene los precios de 2008 sigue siendo complicado dada la precariedad laboral del joven", afirma. Y según el informe, una persona joven debería destinar algo más del 59% del sueldo para poder adquirir una vivienda en propiedad, debería cobrar un 97,1% más de lo que en realidad percibe y la superficie máxima a la que puede aspirar es de 50,7 metros cuadrados.
