Una investigación realizada por la Universidad de Alicante y la Miguel Hernández de Elche sugiere la relación entre la presencia en sangre o en otros fluidos corporales del compuesto químico Bisfenol A con el desarrollo de la diabetes tipo 2. El Bisfenol A es un resultado de las sociedades avanzadas, ya que es utilizado en ingentes cantidades para fabricar plásticos, así como resinas presentes en latas de conservas, empastes dentales y otros utensilios cotidianos.

Varios estudios científicos sostienen que este disruptor endocrino bloquea o interfiere en las acciones de las hormonas, concretamente de los estrógenos, y lo consideran un factor de riesgo asociado a varias enfermedades, como la obesidad y la diabetes, y algunos tipos de cáncer.