La ingesta de pescado fue una de las causas que contribuyó a desarrollar la capacidad cerebral en los antepasados homínidos y, al contener un ácido de la serie omega-3, previene de enfermedades neurodegenerativas, como el alzhéimer y el párkinson, según explicó la directora del laboratorio de Neurobiología Celular de la Universidad de La Laguna (ULL), Raquel Marín, en una entrevista con la agencia Efe.