En Finlandia nacen diez bebés por cada mil habitantes y el 16% de su población tiene menos de 14 años. Mientras, en Galicia solo menos del 12% de sus habitantes son niños y la tasa de natalidad está en 7,2 nacimientos. Es por eso que la Xunta ha buscado inspiración en el país nórdico y ha copiado la idea de entregar a todos los bebés recién nacidos una canastilla con productos básicos, eso sí, más modesta que la finlandesa, país que está a la cabeza en medidas de conciliación y ayudas a la natalidad: los padres pueden disfrutar de permisos casi consecutivos hasta que el niño empiece la escuela y se les da una ayuda económica mensual hasta la mayoría de edad.

Al Gobierno gallego la Cesta Benvida no le supone apenas desembolso económico puesto que la mayoría de los obsequios son donaciones. De hecho, en algunos hospitales ya entregaban a las madres muestras gratuitas de algunos productos para que se los llevasen a casa.

Su valor es "simbólico", como reconoce la propia Consellería de Política Social. Ninguna familia se va a librar del elevado coste que tendrá que pagar por los pañales mientras el niño sea pequeño ni de las dificultades para conciliar la vida laboral y familiar, pero la Xunta se ha volcado en esta recta final de la legislatura con las medidas sociales y el apoyo a la natalidad y, con esta canastilla que recibirán todos los bebés a partir de este mes de agosto el Ejecutivo de Núñez Feijóo quiere "simbolizar la importancia que tiene cada nacimiento".

En este pequeño ajuar, que la Xunta ha bautizado como Cesta Benvida, se incluyen desde toallitas, discos de lactancia, agua de colonia, aceite para el cuerpo, loción de baño o crema para el culito del bebé, entre otros productos de aseo. Además se les obsequia con una manta, una camiseta para el niño, un CD de nanas, un libro escrito en gallego y una guía de consejos para padres .

Estos productos se acompañarán con otros regalos, que variarán según la cesta, y que serán elaborados artesanalmente por entidades de personas con discapacidad, como por ejemplo, sonajeros. Se entregarán a todas las madres que hayan dado a luz tanto en hospitales públicos como privados. La previsión es que cada mes reciban este ajuar en torno a unos 1.600 niños.

Es una cesta más modesta que la caja finlandesa en la que se inspira, que incluye hasta 30 piezas de ropa. Además la canastilla que se entrega en Finlandia es de mayor tamaño y puede ser incluso utilizada como cuna. Las familias de este país nórdico tienen además la opción de cambiarla por dinero y obtener así 140 euros, una alternativa que no tienen los gallegos.

"No estamos pensando en el valor material. Queremos visibilizar la importancia que se le dá a la infancia desde el Gobierno gallego", explican desde Política Social.

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