Dormir la siesta tras la comida del mediodía, junto con la dieta mediterránea, se considera una costumbre muy saludable para el corazón puesto que reduce el estrés cardiaco y disminuye la presión arterial, según explicó ayer la autora del libro La medicina emocional, la doctora Marisa Navarro.

En este sentido, "si se padece alguna afección en el corazón, la siesta es de lo más recomendable, ya que nos reconfortará, relajará y energizará. Sobre todo en los meses de calor, porque las altas temperaturas contribuyen a adormecernos debido a la vasodilatación periférica que se produce", aseguró la doctora que también es especialista en trastornos del sueño e hipnosis clínica. Además, dormir la siesta aumenta la memoria, el aprendizaje, la atención y la capacidad para resolver problemas, contribuye a mejorar el estado de ánimo y a rendir más en el trabajo, asegura.