El veto al burkini -prenda de baño para mujeres que tapa todo el cuerpo e incluso el cabello- se extiende por diferentes playas de Francia mientras que es una prenda también prohibida en hoteles y clubs privados de Marruecos. La prohibición en Marruecos casi nunca es explícita, sino que se basa en una norma general que estipula que "es obligatorio acceder a la piscina con ropa de baño". Pese al veto cada vez es más frecuente este tipo de bañadores.