La enfermera contagiada por el virus de Fiebre Hemorrágica Crimea-Congo (EFHC) se encuentra "estable dentro de la gravedad", está consciente y colabora con los profesionales que la atienden, mientras que las cerca de doscientas personas que están siendo vigiladas por Sanidad se mantienen asintomáticas.

La sanitaria, de la que se desconoce su identidad, permanece ingresada en la Unidad de Aislamiento de Alto Nivel del Hospital La Paz-Carlos III desde la noche del miércoles y, tal y como informó ayer la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid, no presenta "grandes cambios" en su analítica.

Se trata del segundo de los dos casos confirmados de Fiebre Hemorrágica Crimea-Congo, los primeros que se detectan en Europa Occidental, y que ha costado la vida a un hombre de 62 años que falleció el pasado 25 de agosto en el hospital Gregorio Marañón de Madrid, donde fue trasladado desde el Infanta Leonor tras sufrir la picadura de una garrapata mientras paseaba por el campo en Ávila.

Un contagio "excepcional"

En ese mismo centro hospitalario tuvo lugar el contagio de la enfermera que lo atendió, algo "excepcional" según las autoridades sanitarias, puesto que la transmisión del virus es más probable de los animales a los humanos, pero infrecuente entre personas.

Por su parte, dos técnicos de un laboratorio del área metropolitana de Barcelona son "potenciales contactos de bajo riesgo" de fiebre hemorrágica de Crimea-Congo porque manipularon muestras del paciente fallecido, según explicó ayer el secretario de Salud Pública de la Generalitat catalana, Joan Guix.

Para resolver todas las cuestiones se ha creado el Comité Técnico de Expertos Crimea-Congo, formado por especialistas de la Consejería de Sanidad, el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad y catedráticos de Salud Pública.

Estos expertos se reunieron ayer para analizar la evolución de la Fiebre Hemorrágica Crimea-Congo y hacer un seguimiento tanto a la paciente ingresada como a las cerca de 200 personas que todavía permanecen controladas por haber tenido algún tipo de contacto con los pacientes y que, por el momento, no presentan síntomas.