Cada vez son más los gallegos que optan por la cremación, y muchos de ellos por despedirse de los suyos esparciendo sus cenizas o conservándolas en casa o en algún lugar significativo. Párrocos coruñeses aseguran que esta opción "ha subido mucho en los últimos años y sigue aumentando". En España se incinera desde los años 70, pero la tendencia ha ido creciendo hasta alcanzar en la actualidad al 36% de las defunciones, según señala por su parte Josep Ventura, vocal de la asociación que representa al sector funerario (Panasef). En diez años ha crecido veinte puntos, es decir, la tendencia es, indiscutiblemente, al alza.