Los gallegos se sitúan entre los españoles más reacios a marcar la casilla de la Iglesia católica en la declaración de la renta. Pese a que uno de cada cuatro contribuyentes (el 27,34%) se mostró a favor de destinar el 0,7% del IRPF a esta entidad en su declaración de 2015, se trata de la segunda comunidad con menor tasa, sólo por encima de Cataluña, donde marcaron la casilla de la Iglesia el 19,76% de los ciudadanos, según los datos que publicó ayer la Conferencia Episcopal Española (CEE). La tasa gallega se sitúa a ocho puntos de la estatal (donde el 34,93% de los contribuyentes hace una aportación a la Iglesia a través de su declaración de la renta) y muy por debajo de Castilla-La Mancha, donde es casi la mitad de la población la que apuesta por esta opción.

Que una cuarta parte de los contribuyentes gallegos marque la casilla de la Iglesia católica se traduce en un total de 341.018 declaraciones y en nueve millones de euros asignados a esta entidad durante el año 2015, según el informe que dio a conocer ayer la Conferencia Episcopal. Una estadística que revela que en números absolutos, Galicia es la sexta comunidad que más dinero aporta a la Iglesia católica a través de la renta de sus ciudadanos, sólo por debajo de Andalucía, Cataluña, Castilla y León, Madrid y Comunidad Valenciana.

Pero si el análisis se hace de qué porcentaje de los contribuyentes marca la casilla de la Iglesia -puede marcarse de forma conjunta con la de fines sociales- para destinar el 0,7% del IRPF, Castilla-La Mancha es la que registra una mayor tasa (el 48,87% de los ciudadanos), seguida de Extremadura (46,86%), La Rioja (46,37%) y Murcia (46,05%). En algunas provincias incluso más de la mitad de los contribuyentes marcó esta casilla: Ciudad Real, Cuenca, Jaén y Badajoz, según los datos de la CEE que no aporta los del resto de provincias españolas.

Haz click para ampliar el gráfico

En Galicia la tasa se mantiene estable desde hace años aunque aumentó ligeramente en la última campaña de la renta: al pasar del 27,06 al 27,34%. Eso sí, es una de las ocho autonomías -junto a Baleares, Canarias, Extremadura, Cataluña, País Vasco, Comunidad Valenciana y Madrid- en las que aumentó el número de contribuyentes que marca esta casilla.

En el conjunto del país, pese a que en la última campaña de la renta hubo 55.841 declaraciones más que marcaron la casilla de la Iglesia católica que un año antes, la recaudación fue menor. En concreto, la Iglesia recibió un millón de euros menos -hasta llegar a los 249 millones-, algo que el vicesecretario para Asuntos Económicos de la Conferencia Episcopal, Fernando Giménez, atribuye a "la rebaja fiscal y a la situación económica del país". Los datos aportados ayer por esta institución revelan que hay más mujeres que hombres que marcan la casilla de la Iglesia -el 36%, frente al 34%- y que seis de cada diez contribuyentes que marca esta casilla también marca la de fines sociales, de modo que ambas reciben financiación.

Giménez agradeció el "apoyo incuestionable" de la sociedad española a pesar de los "errores" que han cometido, señaló, algunas personas dentro de la Iglesia.