Una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Canarias reconoce el derecho a la pensión de viudedad a una divorciada al admitir que fue maltratada pese a no contar con una condena a su favor. La ponente de la sentencia, la magistrada de Gloria Poyatos, señaló ayer que la demanda fue rechazada por el Juzgado número 6 de lo Social de Las Palmas de Gran Canaria por considerar que no se había probado suficientemente el maltrato, y ello porque "se hizo una interpretación formalista sin tener en cuenta la perspectiva de género". Una interpretación que la Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC), de manera unánime, aplica y sistematiza en su pronunciamiento.