El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha proclamado esta mañana que el suyo es "el gobierno más social" que tuvo Galicia "de acuerdo con el presupuesto disponible" y, en esa línea, ha anunciado un aumento en el número de dependientes atendidos, que pasarán de los 48.000 actuales a 60.000 a finales de esta legislatura.

Así se lo ha dicho al portavoz parlamentario del PSdeG, Xoaquín Fernández Leiceaga, durante la sesión de control, después de que el socialista le conminase a recurrir al fondo de facilidad financiera, que tiene coste cero, para endeudarse por 60 millones de euros y con ello "mejorar" la situación de muchas familias.

En concreto, Leiceaga ha advertido de que "no se está dando la respuesta adecuada a las necesidades de la población" y, por ello, ha propuesto dedicar la mitad de esa cuantía a incrementar la Renta de Integración Social de Galicia (Risga) y la otra mitad a reducir la lista de espera para la atención a dependientes.

En este punto, Feijóo ha detallado que parte de los 247 millones de euros adicionales que Galicia percibirá en las cuentas estatales (110 millones) se destinarán a financiar la dependencia. Otros 50 millones, ha apuntado, pagarán la subida salarial del 1% para los empleados públicos.

Así pues, ha desdeñado la propuesta de acudir a la deuda, crítico con que sea la única aportación de los socialistas, y ha reivindicado la importancia de tener "unas cuentas saneadas". Al tiempo, ha puesto en valor el elevado gasto social de su ejecutivo, con el ejemplo del crecimiento del número de plazas públicas.

Y, sin obviar que existen "problemas", ha juzgado que las cosas "irían mejor" en la comunidad si "las ciudades acompañasen" su gestión y su política social. "Si quiere, algún día hablamos de cuál es el ayuntamiento que dedica menos a la inversión social de Galicia", ha espetado al socialista en su turno de cierre del debate.

Sin embargo, Leiceaga no ha dudado en reprocharle sus "milongas impropias de un presidente" y le ha explicado que "el problema no es la deuda pública, sino para qué" se incurre en ella. El gasto social es clave, ha profundizado, para aliviar la situación de "muchas familias".

En su respuesta, Feijóo ha asegurado que los topes de déficit permitidos se destinan a inversiones y a política social, con cifras por encima de la media estatal. Y, ante las protestas de la bancada socialista por la utilización de los datos, ha resuelto que Leiceaga "y pocos más" saben consultar las estadísticas en el PSOE.

Por los 247 millones de euros que ha sacado a relucir en el debate el presidente también se ha interesado el portavoz parlamentario de En Marea, Luís Villares, quien ha sostenido que la Xunta se "equivocó" al calcular su participación en los ingresos del Estado y las aportaciones que recibiría vía presupuestos.

Ante ese cuestionamiento, el jefe del Ejecutivo gallego ha dejado claro que la Xunta no puede "presupuestar algo ficticio", por si no se aprueban las cuentas estatales, y es el motivo por el cual ahora se elevará el techo de gasto.

"Eso ("presupuestar algo ficticio") ya lo hizo el bipartito y estamos pagando 2.000 millones de euros de agujero", ha remachado, antes de comprometerse a "no dejar agujeros" en las cuentas públicas durante su gestión.