El presidente de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), Miguel Martín, aseguró ayer que la donación de 320 millones anunciada por la Fundación Amancio Ortega para la sanidad pública tendrá un "impacto inmediato" en los pacientes con cáncer, y pide una ley de mecenazgo que regule y potencie la filantropía.

La inversión anunciada la semana pasada permitirá la adquisición de más de 290 equipos de última generación para el diagnóstico y tratamiento del cáncer en todas las comunidades autónomas, lo que mejorará las posibilidades de curación de estos pacientes. Martín reclamó, además, la necesidad de desarrollar una norma que regule las donaciones de entidades privadas, ya que "generan un valor indiscutible y cubren espacios a los que no llega la Administración".

El presidente de SEOM señaló "la importancia de que entre todos -Administración, profesionales sanitarios, fundaciones, población y pacientes- podamos sumar esfuerzos y comprometernos para trabajar y seguir avanzando frente al cáncer".

30 millones para Valencia

La Fundación Amancio Ortega hizo efectiva ayer la donación 30 millones de euros -que se enmarca en los 320 millones de euros que donó esta fundación a todas las comunidades- a la Comunitat Valenciana para la compra de equipos oncológicos de última generación que llegarán a hospitales de todas las comarcas de la red pública sanitaria valenciana. En concreto, se adquirirán 15 mamógrafos digitales, siete equipos de resonancia magnética, ocho TAC y un PET-TAC, ocho aceleradores lineales y la infraestructura para la preparación de radiofármacos.

El presidente del Gobierno valenciano, Ximo Puig, suscribió ayer este convenio con la vicepresidenta de la Fundación Amancio Ortega, Flora Pérez, en el salón dorado de la Generalitat. La adquisición de este material se realizará en respuesta a las necesidades identificadas por los propios profesionales de los servicios autonómicos de salud. En concreto, gracias a esta inversión de 29.825.000 euros se van a adquirir siete equipos de Resonancia Magnética por 4,9 millones; 15 mamógrafos digitales, con coste aproximado de 2.625.000 millones; y 16.600.000 euros para aceleradores lineales. Por su parte, la infraestructura para la preparación de radiofármacos asciende a 400.000 euros. Puig recalcó que el de ayer fue "un día grande" para la Comunitat Valenciana, y que esa donación supondrá "un salto cualitativo" en la atención oncológica de los pacientes con independencia de la comarca en la que vivan. "De dónde sean va a dejar de ser un problema", destacó

En el acto intervino la doctora Ana Lluch, referente en la investigación y el tratamiento del cáncer de mama, que agradeció en nombre de todos los profesionales esta donación que "va a marcar un antes y un después de la medicina pública valenciana" y más tras los años de "restricciones presupuestarios".

Por su parte, el director general de la Fundación Amancio Ortega, Óscar Ortega, destacó que estos equipos supondrán "la incorporación tecnológica más avanzada" y beneficiarán a un número de ciudadanos muy elevados.