Niños, personal sanitario, animadores y familiares participaron ayer en una suelta de globos organizada en el Hospital Materno Infantil Teresa Herrera de A Coruña para conmemorar el Día del Niño Hospitalizado que se celebra hoy. En total, se lanzaron al aire varias decenas de globos rojos decorados con besos blancos y acompañados con deseos para los pequeños que tendrán que pasar el fin de semana en el centro hospitalario.

En el Materno ingresan, anualmente, cerca de 3.000 pacientes en edad pediátrica, la mayoría por intervenciones quirúrgicas, procesos infecciosos y oncológicos. Tal y como apuntan desde el propio centro hospitalario coruñés, el ingreso supone, muchas veces, un trauma para el niño y su familia, por "la ruptura de su rutina diaria": escolarización, vida familiar, trabajo de los padres... "Para intentar paliar en la medida de lo posible estos inconvenientes, se llevan a cabo toda una serie de medidas para humanizar la atención hospitalaria", destacaron la mismas fuentes. La primera, ha sido disminuir el número de ingresos hospitalarios ambulatorizando pruebas y tratamientos gracias, en parte, a la apertura, en 2012, de un Hospital de Día por el que pasan más de 2.000 pacientes al año, para pruebas diagnósticas, procedimientos y tratamientos.

"También se intenta que la estancia de los pacientes sea lo más corta y agradable posible, agilizando la realización de pruebas y organizando actividades de entretenimiento para los niños durante la hospitalización", señalan. Así, por la mañana disponen de una Ciberaula donde, con ayuda de una maestra, reciben apoyo para intentar no perder el ritmo de sus estudios; y por las tardes, llevan a cabo actividades de tiempo libre con la colaboración de voluntarios.