Dos plazas por tribunal. En el de Sergio Fernández, eran más de 100 opositores. Pero estaba tranquilo, esta vez se presentó como un "trámite". "Vine para no perder la dinámica y no caer en la lista. Pero en cualquier caso es muy complicado. Son muy pocas plazas para la ingente cantidad de opositores que se presentan", considera.