Quienes ayer por la tarde se encontraban en la plaza de María Pita se vieron sorprendidos por lo que en apariencia era una boda, pero que en realidad se trataba de una representación teatral. Y es que algunos de los actores de Desde lo invisible engañaban al público haciéndole creer que ellos no formaban parte de la función. La iniciativa de La Quinta del Arte, un centro de inclusión social, estaba integrada en el programa de cultura inclusiva de la Fundación Emalcsa, ya que durante el espectáculo se hicieron visibles problemas que aquejan a las personas con discapacidades.