Las setas se hacen de rogar. La falta de lluvias en Galicia -la Xunta ha activado la alerta por sequía en varios puntos de la comunidad- y las elevadas temperaturas registradas en las últimas semanas han provocado que la temporada de cogumelos, que debería haber comenzado ya en septiembre, se retrase tal y como ocurrió el año pasado. "Octubre y noviembre son los meses culmen de la temporada, pero por el momento hay muy poca seta, van saliendo pero todo va muy lento", explica el tesorero de la Asociación Micolóxica Andoa de Cambre, José Manuel del Río. "A estas alturas ya habría que poder coger níscalos, cantharellus, boletus de verano, algún boletus edulis y apenas hay nada y lo que sale es de un tamaño inferior a lo habitual", señala Carlos Álvarez desde la Federación Galega de Micoloxía.

El principal problema es que la mayoría de estos hongos silvestres precisan de un elevado grado de humedad para poder desarrollarse. "Los suelos están muy secos, hace falta que llueva y se empapen", indican en la Federación Galega de Micoloxía, donde explican que las temperaturas no son tan importantes ya que "hay algunas setas que prefieren temperaturas más frías que otras". "Cada seta precisa unas condiciones muy especiales y hasta que no se dan, no salen", sostiene Carlos Álvarez, quien explica que, por el momento, solo hay algunos ejemplares en zonas del interior. Una opinión que comparte José Manuel del Río. "Salvo en zonas de la montaña de Lugo como A Gañidoira, que tiene un clima especial y muchas nieblas, apenas han salido setas de momento. Por los alrededores de A Coruña hay poca", indica el tesorero de Andoa, donde pese a todo, el sábado inician las salidas programadas para la recogida de setas y desde el lunes ofrecen un servicio gratuito de identificación de ejemplares. "De 19.30 a 21.00 horas en el centro sociocultural de A Barcala cualquier persona que haya recogido setas puede traerlas para que le ayudemos a identificarlas, pero eso sí, deben estar enteras", sostiene este aficionado a la micología.

Porque quienes quieran iniciarse en el mundo de la recogida de setas deben hacerlo con todas las precauciones y formándose adecuadamente antes de animarse a salir al monte a por estos hongos. "Existen muchas especies tóxicas así que lo primero es formarse, acudir a las charlas que dan expertos en asociaciones, por ejemplo, y al principio siempre ir acompañado por un experto o sino coger las cuatro o cinco especies que no suelen presentar problemas para indentificarlas", señala José Manuel del Río, quien también recuerdan la importancia de preservar el medio ambiente cuando se practica esta actividad.

Convertirse en setero, por tanto, conlleva una serie de deberes que hay que conocer antes de salir en busca de este manjar otoñal. Las setas deben recogerse siempre con una cesta de mimbre y no una bolsa de plástico ya que así las esporas caen al suelo y vuelven a nacer nuevos ejemplares. Por este mismo motivo conviene limpiarlas en el campo y además es aconsejable dejar las setas en mal estado o venenosas tal y como están ya que todas cumplen una función en el medio.

Pese a que el inicio de la temporada se retrase, los expertos se muestran optimistas ya que aseguran que en cuanto cambien las condiciones metereológicas, la situación se puede revertir. "Calculamos que a partir de mediados de mes ya comience a haber más setas aunque serán pocas y de pocas especies, pero lo que vemos en los últimos años es que se altera la época de aparición de las especies, pero la mayoría al final suelen aparecer", explica Carlos Álvarez. Los amantes de este manjar deberán esperar algo más para poder disfrutar de ellas.