Un total de 30 menores coruñeses se encuentran a la espera de una familia de acogida con la que convivir mientras sus padres biológicos no solucionan la situación -económica, de salud o social, entre otros- que les impide hacerse cargo de ellos de forma temporal, según informó ayer Cruz Roja que gestiona el programa de Acollemento Familiar en colaboración con la Consellería de Política Social. "Se trata de grupos de hermanos, niños con alguna discapacidad, con problemas de aprendizaje o mayores de 12 años", explican desde Cruz Roja, donde resaltan que entre los menores a la espera hay trece "que cumplen varias de estas características".

El acogimiento familiar es un recurso de protección temporal, dirigido a menores que se ven privados de una atención adecuada por parte de sus padres biológicos. Es siempre la primera opción que se baraja cuando la Xunta asume la tutela de un menor. "Se prima sobre el residencial en todos los casos, especialmente, para los menores de 6 años salvo que criterios técnicos aconsejen su acogida en una residencia", explican desde Política Social, donde indican que de los 1.995 menores que cuentan con alguna medida de protección en la comunidad -1.434 están tutelados por la Xunta ante el riesgo de desamparo o la falta de garantías de la necesaria asistencia moral y material por parte de sus familias y otros 561 están en situación de guarda, es decir, vivirán temporalmente alejados de sus padres aunque éstos mantienen la tutela-, el 62% vive en régimen de acogida familiar. La gran mayoría, un total de 1.036 lo hace con algún otro familiar (tíos, abuelos, etc...) y 218 con familias de acogida ajenas a ellos.

El interés del menor es el aspecto más importante y por ello aunque existe un banco de familias dispuestas a acoger, puede haber niños a la espera de hogar y familias que todavía no tienen asignado un menor. Se busca que la familia de acogida cubra las necesidades del menor -por ejemplo, que no obligue al niño a trasladarse a otra localidad, que en la familia haya otros niños o tener horarios laborales flexibles- y no siempre se consigue. Cruz Roja explica que, a 30 de octubre, había 108 niños acogidos por una familia en la provincia de A Coruña (el 55% del total de Galicia) y de las 148 familias del banco, solo 83 tienen a un niño en acogida. El resto no encajan con el perfil de los menores a la espera de familia y por ello, desde Cruz Roja lanzan un mensaje para engrosar esta red de hogares de acogida. "De los 30 menores que esperan una familia, siete tienen alguna discapacidad, once algún tipo de dificultad en el aprendizaje y diez son mayores de 12 años. Además hay dos grupos de hermanos: uno de dos y otro de tres hermanos que deben acogerse en grupo", sostienen desde la entidad.

Cualquier persona mayor de edad puede convertirse en familia de acogida. Los interesados deben informarse en Cruz Roja y someterse a varias entrevistas en la que los técnicos determinarán si son aptas o no para entrar en el programa. De ser así recibirán formación en donde se les informará sobre el acogimiento así como a enfrentarse a diferentes situaciones del mismo como la despedida del menor. El tiempo de la acogida varía en función de las necesidades de la familia biológica para restablecer su situación y volver a hacerse cargo de los pequeños, pero desde Cruz Roja dejan claro que aunque su familia no pueda recuperar a los niños, los padres de acogida no pueden adoptar al pequeño, deben tener claro que se trata de algo temporal y que mientras dure, los pequeños seguirán teniendo contacto con la familia biológica.

Cuando no es posible que el niño esté con una familia de acogida, vivirá en un centro residencial. Una situación en la que se encuentran 713 menores en la comunidad.