El Papa denunció la esclavitud "para el trabajo", "sexual" y "para el lucro" a la que se ven reducidas las mujeres de la región de la Amazonía, donde está de visita en su viaje a Perú, y arremetió contra la "cultura machista" que les impide tener un papel protagonista. "Duele constatar cómo en esta tierra, que está bajo el amparo de la Madre de Dios, tantas mujeres son tan desvaloradas, menospreciadas y expuestas a un sinfín de violencias. No se puede naturalizar la violencia hacia las mujeres, sosteniendo una cultura machista que no asume el rol protagónico de la mujer dentro de nuestras comunidades. No nos es lícito mirar para otro lado y dejar que tantas mujeres, especialmente adolescentes sean pisoteadas en su dignidad", subrayó el Pontífice argentino.

Francisco hizo estas declaraciones en la explanada del Instituto Superior Tecnológico (IST) Jorge Basadre, en la ciudad de Puerto Maldonado, situada en la región amazónica, una de sus citas de la segunda etapa de su sexto viaje a América Latina. Según informaron medios locales, la agenda papal se vio modificada por motivos atmosféricos y la cita con el presidente, Pedro Pablo Kuczynski, y con las autoridades civiles y diplomáticas será cuando regrese a Lima.

Francisco volvió a referirse a la cultura del descarte, de la que dijo "que no se conforma solamente con excluir, sino que avanzó silenciando, ignorando y desechando todo lo que no le sirve a sus intereses". El Pontífice deploró esa "cultura anónima, sin lazos, sin rostros" que sin una madre "lo único que quiere es consumir".