Agentes de la Policía Nacional de Vigo detuvieron a una joven de 25 años y natural de Rumania, domiciliada en A Coruña e identificada como D.D., como presunta autora de un delito de abandono de menores de edad, ya que, supuestamente, utilizaba a sus sobrinos, a quienes dejaba solos en la vía pública para sustraer dinero a clientes de cajeros automáticos de diversas localidades gallegas.

El modus operandi era siempre similar: los niños, menores de 13 años que legalmente son inimputables, merodeaban por el cajero de una entidad bancaria para seleccionar a la víctima. Una vez elegida, uno de ellos entraba en el cajero portando unos papeles o una revista, abordando a la persona que estaba realizando operaciones.

Al poco tiempo se presentaba el segundo menor, que también llevaba papeles, y entretenía a la persona por el lado contrario en el que estaba su compinche, de forma que la despistaban. Entonces aprovechaban para acceder al teclado del cajero -los papeles como parapeto para taparse- y lograr sustraerle el dinero, tecleando normalmente la cantidad de 300 euros.

Además, según explicó la policía, en ocasiones los menores llegaban a utilizar la intimidación o cierta violencia si no lograban su objetivo mediante la distracción.

La detención de la mujer, que cuenta con ocho arrestos anteriores, se produjo en la comisaría viguesa cuando acudió a recoger a dos niños rumanos localizados en plena calle por la policía y que habían sido trasladados a dependencias policiales ante su evidente desamparo.

Lejos de poder llevárselos, la mujer fue arrestada y los niños enviados a un centro de menores, ya que la investigación realizada por el servicio de Atención a la Familia de la comisaría estableció que los dos niños estaban siendo utilizados como medio para la comisión de infracciones penales por parte de sus propios familiares. Tras pasar a disposición del juzgado de guardia en Vigo, la mujer quedó en libertad con cargos y otras medidas cautelares.

En alerta

La comisaría de Vigo estaba en alerta. Niños rumanos que asaltaban a clientes de cajeros automáticos fueron retenidos en A Coruña, Santiago, Lugo y Pontevedra durante todo el verano, por eso en cuanto se detectó su presencia en Vigo y se denunciaron cuatro hurtos en bancos se estableció un dispositivo que localizó a los dos niños.

A diferencia de los ocurrido en las otras ciudades, los agentes procedieron también al arresto de la joven que acudió a recogerlos. Tras esta primera detención por abandono, posiblemente ampliable a utilización de menores para delinquir, podrían llegar otras, pues se sospecha que se trata de una banda organizada rumana a nivel nacional. Y es que los numerosos delitos contra el patrimonio se extienden a otros puntos de España, como Valencia.