Un militar del Ejército de Tierra falleció ayer en el campo de maniobras de San Gregorio (Zaragoza) al estallar una granada de mortero durante unos ejercicios. La víctima es el sargento primero Salvador Huerta Moneo, de la Brigada de Caballería Castillejos II, con sede en Zaragoza.

En el accidente, ocurrido al mediodía, también resultó herido leve otro militar, el cabo primero J.F.M.R, que fue trasladado en helicóptero al hospital Miguel Servet de Zaragoza, donde ingresó y su vida no corre peligro.

Salvador Huerta murió a consecuencia de la explosión de una granada de mortero durante un ejercicio habitual de desactivación de artefactos que se llevaba a cabo en el campo de maniobras de San Gregorio, una gran instalación militar de maniobras de unas 34.000 hectáreas. El Ministerio de Defensa ha abierto una investigación sobre el accidente que provocó la muerte del sargento.

Huerta tenía 37 años y había nacido en Borja (Zaragoza). Estaba casado y era padre de dos hijos. En su trayectoria militar había participado en cinco misiones en el exterior, la última en Líbano. La localidad zaragozana decretó ayer un día de luto por la muerte del militar del Ejército de Tierra. Allí vive la madre del fallecido, según indicó alcalde.

La muerte de Salvador Huerta por la explosión de una granada de mortero eleva a seis el número de militares que han perdido la vida en este tipo de accidentes en lo que va de año. El 24 de febrero de 2011 se produjo en la academia de ingenieros de Hoyo de Manzanares (Madrid) uno de los accidentes más graves en un campo de maniobras, en el que una explosión provocó la muerte de cinco militares.

Desde que en 2001 se suprimiera el servicio militar obligatorio, se han producido, con la de ayer, catorce explosiones o accidentes durante unas maniobras. La primera de ellas ocurrió el 21 de enero de 2003: tres oficiales, un capitán y dos tenientes del Ejército de Tierra, perecieron al estrellarse en Colmenar Viejo (Madrid) el helicóptero militar en el que viajaban cuando regresaban de unas prácticas.