El teniente coronel y jefe de la Guardia Civil en Lugo, Gonzalo Borrás Formoso, prestó ayer declaración como imputado durante cuatro horas ante la instructora de la llamada operación Carioca, Pilar de Lara, que investiga una supuesta trama de prostitución en la que están implicados varios agentes de las Fuerzas de Seguridad del Estado. Borrás no compareció ante la jueza hasta las 12:00 horas y abandonó el Juzgado Número 1 de Lugo cuando pasaban pocos minutos de las 16.30 horas.

Según fuentes próximas al caso consultadas por Efe, durante la declaración fue asistido por un abogado del Estado, miembro también de la Guardia Civil, y el interrogatorio se produjo en presencia del fiscal. Las mismas fuentes confirmaron que la imputación del teniente coronel está relacionada con una supuesta omisión del deber de perseguir delitos y, de hecho, buena parte del interrogatorio giró en torno al conocimiento que tenía como mando de las actividades de otros agentes implicados.

En su declaración, el teniente coronel Borrás negó tener conocimiento de la existencia de ninguna trama e incluso aseguró que se enteró de las supuestas actividades de alguno de los guardias imputados cuando las primeras detenciones a raíz de la "Operación Carioca". Mañana declara el que hasta hace unas semanas era jefe del Cuerpo Nacional de Policía en Lugo, Maximino Losada, que dejó recientemente el cargo al alcanzar la edad para pasar a la reserva.