Prisión provisional y sin fianza para los supuestos autores del crimen del embalse del Umia. La juez de Caldas envió ayer por la tarde a la cárcel de A Lama a Adrián Ferro Couto, de 21 años y vecino de Cuntis, y al estradense Borja C. S., de 23, por el asesinato del morañés Enrique Monteagudo Caldas hace casi un año.

Ferro Couto habría admitido en el interrogatorio su participación en la emboscada convocando a la víctima al lugar del crimen, pero señaló al segundo como autor de las cuchilladas mortales, si bien se sospecha que participó sujetándole mientras Monteagudo era apuñalado. El móvil del homicidio habría sido la deuda de unos 200 euros que reclamaba la víctima insistentemente a Ferro Couto por un posible trapicheo de drogas.

Adrián y Borja, después de una extensa declaración en el juzgado, fueron trasladados como imputados en un homicidio doloso a la prisión de A Lama, donde ya pasaron su primera noche. La titular del juzgado numero 1 de Caldas escuchó la versión de ambos a lo largo de prácticamente toda la jornada, entre el mediodía y las ocho de la tarde, aunque siempre de manera individual. Sus versiones eran contradictorias, puesto que si bien Adrián admitió haber participado en lo ocurrido, Borja lo negó y aseguró que nunca había visto al fallecido. De hecho, llegó y salió de los juzgados al grito de "yo no fui".

El cuntiense reconoció que llamó al fallecido, conocido como Lucho, para citarlo en las inmediaciones del embalse de A Baxe. Pero negó en todo momento que él le hubiese apuñalado y apuntó a Borja como el autor de las cuchilladas. Mientras, Borja negó su participación en los hechos. "Asegura que no conoce a la víctima y que no lo vio en su vida; es mentira que él haya participado", explicaba su abogado, Benjamín Fernández Novoa Valladares. Éste ya anunció, nada más conocerse el auto judicial con el que se enviaba a la cárcel a Borja, que presentaría un recurso: "La única prueba sobre mi cliente es la declaración del otro imputado". El letrado solicitó a la juez caldense un careo entre ambos imputados, pero de momento no se llevó a cabo.

La declaración de Adrián no es la única prueba de que en el asesinato participaron dos personas, pues las conclusiones de la autopsia de Enrique Monteagudo ya lo establecían al analizar el recorrido de las cuchilladas. Mientras alguien clavaba el arma blanca empleada en el homicidio, otra persona sujetaba o agarraba a la víctima.

Así se lo hizo saber el equipo forense a los responsables de la investigación. Ésta siguió la pista de Adrián Ferro como el principal sospechoso y el pasado lunes fue detenido en compañía de otros dos jóvenes cuntienses, E.S.C. y R.M.R., de 22 y 27 años, a los que se consideró encubridores pero que finalmente quedaron en libertad en el cuartel de la Guardia Civil. Ese mismo día Adrián acusó a Borja de haber sido el autor de las puñaladas.

A lo largo de las horas durante las que Adrián y Borja prestaron declaración ante la juez y también ante los agentes de la Guardia Civil en los días precedentes, se puso de manifiesto que Adrián estaba relacionado con la víctima y Borja, según su versión, no. Pero los dos detenidos sí que reconocen ser amigos o al menos conocidos. Ambos estudiaron juntos en el instituto.

"Yo no fui"

La tensa espera de casi diez horas a las puertas del Juzgado de Caldas derivó en enfrentamientos verbales entre la familia de la víctima y los allegados de los supuestos criminales.

"Yo no fui" respondía Borja C. S. a los reproches de Sara, hermana de Enrique Monteagudo. "Di quen foi, foches ti lambón", gritaba ella. Sin embargo, los momentos más tensos se produjeron cuando Adrián volvía a la furgoneta después de dos horas y medio de interrogatorio. "Púdrete, no salgas nunca", exclamaban los miembros de la familia Monteagudo. "E chora, que te queda moito por chorar como choramos nós", añadían.

El regreso de Borja a la furgoneta provocó que amigos y parientes de éste y los allegados de la víctima se llegasen a encarar. "¡Qué vergüenza venir aquí a apoyar a un asesino!" gritaban la familia Monteagudo. "Borja estaba conmigo el día que ocurrió todo, él no hizo nada", contestaba una amiga del imputado estradense.

La familia de Enrique Monteagudo mostró públicamente su agradecimiento a las fuerzas de seguridad por haber resuelto el caso.