El caso Asunta amenaza con ramificarse en procesos judiciales que van más allá de la propia investigación del crimen de la menor. Y la última muestra de ello es que dos colectivos de la Guardia Civil acaban de presentar sendas denuncias contra el abogado de Rosario Porto, José Luis Gutiérrez Aranguren, por supuestas calumnias a miembros del cuerpo.

El detonante de estas demandas son unas declaraciones realizadas por el letrado a los medios de comunicación en las que afirmó que se presionaba a testigos para que modificasen sus versiones de modo que se ajustasen a la tesis de los investigadores, que mantiene en prisión por presunto delito de asesinato a Rosario Porto y a Alfonso Basterra. Concretamente, la Unión de Oficiales de la Guardia Civil (UO), asociación profesional de mandos de la Benemérita, presentó la denuncia en la Fiscalía de la Audiencia Provincial de A Coruña, mientras que la Unión de Suboficiales del mismo cuerpo (USGC) la formuló ante el juzgado de guardia de esa misma ciudad.

Las manifestaciones que han derivado en estas denuncias se produjeron el pasado 10 de diciembre a las puertas de los juzgados de Santiago. Entonces, Aranguren realizó una dura crítica a la investigación judicial, señalando que existía una "mano negra" que estaba provocando cambios en todas aquellas declaraciones que no se ajustaban al "juicio apriorístico" de la Guardia Civil, algo que llevaba, afirmó, a que la instrucción del crimen fuese "una tomadura de pelo".

El letrado acababa de asistir a la declaración de tres policías nacionales que habían interrogado a un testigo: el abogado dijo que los agentes modificaron su versión y que se presionó también a ese testigo, el mismo que supuestamente había visto a Asunta a las 19.20 horas del día de su desaparición en el centro de Santiago, cuando, según la tesis de la investigación, a esa hora la menor se encontraba en el chalé de Teo, presunto escenario del crimen.

Para la Unión de Oficiales de la Guardia Civil, Aranguren se excedió en las facultades que le confiere su condición de abogado, exponiendo lo que califican como "meras opiniones" sin respaldo de "ninguna prueba" que tratan de "desprestigiar" a los investigadores de la Guardia Civil.

"Como letrado debería saber que atribuir falsamente un comportamiento delictivo, en este caso, el de presionar a los testigos para que modifiquen sus declaraciones, puede constituir un delito de calumnias o, en su caso, de injurias", afirma el colectivo en un comunicado remitido ayer.

En el mismo el colectivo también señala que las manifestaciones del jurista suponen un "atentado al honor" de los investigadores, así como de la propia institución de la Guardia Civil. Además, alertan de que si Aranguren persiste "en su actitud de desprestigiar" la labor de la Benemérita, contemplarán la posibilidad de presentar una querella criminal y de personarse en la causa que se sigue por el crimen de Asunta "como medio para garantizar la protección a los investigadores y contrarrestar los excesos mediáticos" del abogado.

En la misma línea, otro colectivo del instituto Armado, la USGC, presentaba ayer otra denuncia en el juzgado de guardia coruñés.

Las declaraciones del letrado, señalan también en una nota de prensa, "menoscaban gravemente el honor y la dignidad de los guardias civiles encargados de la investigación" del asesinato y de manera "directa e irreversible mellan el prestigio profesional, la imagen personal y el honor de los funcionarios policiales y la propia institución de la Guardia Civil".

Un portavoz de este colectivo concretaba ayer que las declaraciones de Aranguren son una "falacia" y añadió que además de realizarlas a la salida de los juzgados compostelanos, las repitió durante una intervención en un programa de televisión.

Este mismo portavoz señaló que es probable, dado que los hechos que se denuncian son idénticos, que la demanda presentada por su colectivo y por UO acaben "acumulándose" en un único procedimiento.

Hace unos días el propio abogado se refería a estas denuncias, lamentando que la Guardia Civil fuese a querellarse contra él por considerar que habían sido calumniados. También adelantó que ya había tenido el apoyo de numerosos profesionales y que se defenderá mediante un despacho de abogados.