Una de las personas que se trasladó al lugar para ayudar a atender a los heridos fue el alcalde de Mondoñedo, Orlando González. "La escena era dantesca; había en torno a un kilómetro y medio de coches aplastados y camiones empotrados; las consecuencias pudieron ser más dramáticas; hoy (por ayer) podríamos estar hablando de un día luctuoso para Galicia", describía el regidor, que puso como ejemplo el caso de una familia de Ribadeo, un matrimonio y sus tres hijos menores de edad, que "salvó su vida" gracias a la rápida reacción del padre. "Lograron salir antes de que su coche resultase aplastado", relató.

Ayer, usuarios de esta autovía sañalaban que lo ocurrido ya "se veía venir". Las personas que se vieron implicadas en el siniestro coincidían en que la visibilidad era prácticamente "nula". Algo que también remarcaba el alcalde tras el fatal accidente de ayer. "La niebla era intensa, cerrada", describió. Por eso, señaló que los sistemas antiniebla de la A-8 no son suficientes. Y "el viento" también es un importante trastorno en esa vía. "Cuando se inauguró la carretera se dijo que los sistemas eran buenos, pero la realidad ha demostrado que no son suficientes; si esto no se soluciona vamos a tener que lamentar más accidentes", constató tras el siniestro el alcalde de Mondoñedo.