Un vecino de Redondela, Rafael Abeijón Broullón, Tiriti, de 42 años, murió en un accidente de montaña al caer desde una altura de unos 200 metros e impactar contra una roca de grandes dimensiones en una maniobra de destrepe cuando ascendía al pico Aneto, en el término municipal pirenaico de Benasque (Huesca). El fallecido fue rescatado ayer por el Grupo de Rescate e Intervención en Montaña (Greim) de la Guardia Civil tras recibirse la alerta, la tarde anterior del lunes, de tres montañeros que estaban descendiendo el Aneto y encontraron el cuerpo sin vida. La autopsia será clave para determinar no solo las causas definitivas de la muerte, sino también cuándo se produjo, ya que todavía se desconoce cuánto tiempo llevaba el cadáver en el lugar.

El fallecido, que trabajaba en el Instituto Municipal de Deportes de Vigo como ayudante de mantenimiento de piscinas y que en la actualidad tenía una excedencia de varios meses, realizaba la ruta en solitario cuando sufrió el fatal accidente. Aunque le gustaban y practicaba deportes de aventuras, como las rutas en piragua, amigos y vecinos del fallecido señalaban que su afición al montañismo era muy reciente.

La alerta se recibía el martes. Apenas pasaban unos minutos de las cinco de la tarde cuando, en la central 062 de la Guardia Civil, se recibió un aviso de que un grupo de tres montañeros que se encontraban descendiendo del Aneto afirmaban haber localizado el cadáver de un hombre de unos 40 años en la zona del pico Tempestades. Debido a que ya faltaba poco para que se hiciese de noche y ante la imposibilidad de llegar al lugar a pie, efectivos del grupo Greim con base en Benasque decidieron posponer para la mañana siguiente la búsqueda, aunque en ese momento ya se pusieron en contacto telefónico con las personas que habían hallado el cuerpo, que estaban alojadas en el refugio de La Renclusa, para que les aportasen detalles más concretos de la zona donde estaba.

El operativo de búsqueda, según informó la Guardia Civil en un comunicado, arrancó ayer a las seis de la madrugada. Tras dirigirse al refugio y concretar con los montañeros detalles sobre el acceso al lugar donde se encontraba el fallecido, el equipo de rescate se dirigió allí y localizó el cuerpo de Rafael Abeijón poco antes de las diez de la mañana. Tras ubicar los componentes de montaña el lugar mediante coordenadas GPS y preparar el cadáver en camilla para su evacuación, se desplazó hasta allí el helicóptero de la Unidad Aérea del Instituto Armado con sede en Logroño, que trasladó al fallecido hasta la helisuperficie de Benasque, desde donde fue trasladado al depósito de cadáveres de esa localidad pirenaica a la espera de realizar la autopsia.

Las mismas fuentes de la Guardia Civil concretan, sobre las circunstancias de la muerte, que al parecer Rafael Abeijón estaba realizando el ascenso al Aneto y pudo superar el Portillón Superior en ese recorrido. Pero, cuando trató intentaba destrepar -bajar sin cuerdas- se precipitó unos 200 metros, en un desnivel de unos 100 metros, e impactó contra una roca. Las gestiones realizadas con la documentación personal localizada en las proximidades del accidente y con sus efectos personales permitieron determinar la identidad del fallecido. Las diligencias realizadas por el grupo de rescate de la Benemérita en relación con el siniestro serán remitidas al Juzgado de Instrucción de Boltaña.

Tras ser informados del trágico siniestro, familiares de Rafael Abeijón se trasladaron ayer a Huesca. Vecinos del barrio donde este hombre residía y amigos que lo conocían por su pasión por las motos se mostraban ayer conmocionados por su muerte. "Es una gran pérdida; la aventura era su vida, su alegría", afirmaba ayer por la noche Herminda Quelle, concejala de Xuventude y Participación Ciudadana del Ayuntamiento de Redondela y amiga del fallecido. El alcalde, Javier Bas, también mostró su pesar por la muerte de Tiriti.