La compra frustrada de un barco en Vigo para realizar un gran transporte de cocaína desde Sudamérica delató a la organización atribuida al vilanovés Javier Fernández Pomares, el Peque, el mote que igual que sus hermanos heredó de su padre, ya fallecido. El objetivo era adquirir la embarcación en la ciudad olívica, en cuyos alrededores también estaba previsto el desembarco de la droga. Al fallar las negociaciones, se hicieron con el velero en el Sur de España, si bien no variaron los planes de descarga en las Rías Baixas, según fuentes próximas a la investigación.

La magistrada de Instrucción 1 de Vigo levantó ayer el secreto de sumario que pesaba sobre la operación Santa. Apenas 7 días después de la captura en el Atlántico de un velero cargado con cocaína (transporta entre 500 y 1.000 kilos de droga) que todavía navega hacia Vigo, la juez Concepción Segade notificaba ayer a los abogados de los 19 imputados el libre acceso al complejo sumario.

Nueve de los imputados se encuentran en prisión provisional, comunicada y sin posibilidad de fianza, entre ellos los dos tripulantes del velero que viajan en calidad de presos en el buque de la Armada que participó en el abordaje.