Sergio Morate, sospechoso del doble crimen de las jóvenes de Cuenca, pasó ayer un reconocimiento médico en el Instituto de Medicina Legal de Timisoara, en el oeste de Rumanía, a petición de las autoridades judiciales españolas, según indicó su abogada Claudia Candea. En él, no se hallaron lesiones que evidenciasen una defensa o lucha por parte de sus víctimas.

La letrada precisó que Morate, que estuvo sometido al control médico durante media hora, carece de cualquier lesión, aunque muestra una cicatriz en una pierna que parece antigua.

En cuanto al vehículo del sospechoso, el juez mandó que se precintara a la espera de que la policía española viaje a Rumanía para decidir si se analiza el coche en Lugoj o se traslada a España. Candea estimó probable que el traslado de Morate sea simultáneo al del automóvil.

El ministro español del Interior, Jorge Fernández Díaz, informó que agentes españoles llegarán a Rumanía para colaborar en el caso. Los agentes investigan si Morate podría tener algún cómplice en Rumanía.