El buque de acción marítima Rayo inició ayer su viaje de regreso al Arsenal de Las Palmas, con los cuerpos del capitán José Morales, el teniente Saúl López Quesada y el sargento Johnander Ojeda, los tres miembros de la tripulación del helicóptero accidentado el pasado día 22 a unos 74 kilómetros de la costa del Sahara.

El Rayo atracará en la base naval a primeras horas de hoy y una vez que tomen tierra los cadáveres de los soldados del Escuadrón 802, estos serán trasladados al Instituto Anatómico Forense de Las Palmas de Gran Canaria para que se les realice la autopsia y se complete los trámites legales necesarios en estos casos. Cuando estas gestiones finalicen, serán velados en la base aérea de Gando, donde estaban destinados, según informó ayer el Ministerio del Interior.

El Ejército del Aire se encargará del funeral a los soldados en su base de Gran Canaria y Defensa no descarta que se pueda oficiar esa misma tarde para no alargar el sufrimiento de las familiares y compañeros, aunque eso dependerá del tiempo que estén los cuerpos en el Anatómico Forense. El helicóptero se precipitó al mar y los cuerpos estuvieron desaparecidos durante varios días, hasta que fueron hallados en la cabina de la nave.