La Sección Primera de la Audiencia Provincial de Castellón ha condenado a diecinueve años de prisión a Jaime Giménez Arbe, "El Solitario", por el atraco a una entidad bancaria de La Vall d'Uixó (Castellón) en 2000, en el que resultaron heridos varios agentes de Policía Local.

Según la sentencia hecha pública por el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV), la Sala le considera autor de los delitos de robo con intimidación, tentativa de homicidio, atentado a agente de la autoridad y lesiones.

El tribunal aprecia la atenuante de dilaciones indebidas y la agravante de disfraz y le absuelve de otros dos delitos de homicidio en grado de tentativa de los que también le acusaba el fiscal.

"El Solitario" ya fue condenado a 47 años de prisión por asesinar a dos guardias civiles en Castejón (Navarra), en 2004.

Los hechos de la sentencia conocida hoy sucedieron en mayo de 2000 cuando "El Solitario" entró en la sucursal bancaria en La Vall d'Uixò, amenazó a diversos trabajadores para robar cerca de 20.000 euros, e hirió con un arma de fuego a dos agentes de la Policía Local en su huida.

El juicio tuvo lugar entre el 19 y el 21 de abril pasados y durante las sesiones declararon el acusado, varios agentes de policía que estaban de servicio el día del atraco, así como varios peritos.

El fiscal solicitó una pena de 33 años de prisión y cinco meses por considerar al acusado autor de tres delitos de homicidio en grado de tentativa -con agravante de disfraz-, un delito de robo con violencia y un delito de atentado a agente de la autoridad.

La defensa del procesado pidió su libre absolución, pues aunque le consideró responsable de dos delitos de lesiones y uno de atraco, los tres habrían ya prescrito.

El acusado manifestó no ser "un asesino" y explicó que hirió a dos agentes en las piernas para poder huir del lugar.

"El Solitario" negó ser el autor del disparo que atravesó la luna de un coche que conducía uno de los agentes y que le causó heridas en los ojos por los cristales que le alcanzaron.

La sentencia analiza las pruebas testificales del juicio y concluye que el acusado es culpable de un delito de robo con violencia con uso de armas y un delito de atentado, pues los agentes estaban debidamente uniformados y le abordaron diciéndole: "¡Alto, Policía!".

En cuanto a los tres delitos de homicidio en grado de tentativa de los que le acusaba el Ministerio Fiscal, el magistrado explica en la sentencia que "desde un punto de vista externo y puramente objetivo, un delito de lesiones y un homicidio o asesinato frustrado son totalmente semejantes" y la única diferencia "radica en el ánimo del sujeto".

Entiende la sala que al disparar a los dos agentes, el procesado lo hizo en las piernas "con intención de lesionar", porque tuvo "posibilidad de abatir a los agentes de un solo disparo, e incluso de completar la acción mortal, disparando después, y no lo hizo".

Por ello, añade, "queda avalada la tesis defensiva" y se descarta la calificación de los hechos como de dos homicidios en grado de tentativa.

En cuanto al tercer agente herido, la sentencia señala que resulta probado que fue el acusado quien disparó hacia el coche porque las fotografías evidencian que la trayectoria del disparo se hizo desde delante y "rozando la cabeza" del agente.

Además, la Sala condena a "El Solitario" a indemnizar a cuatro personas por importes que suman más de 400.000 euros, a los tres policías por las lesiones y al propietario de un vehículo que resultó dañado.