Dos ciclistas vecinos de Asturias murieron ahogados cuando intentaban cruzar con sus bicicletas por el canal subterráneo que hace el trasvase del río Curueño al embalse del Porma, en León. Los fallecidos, que habían salido el sábado a realizar una ruta, trataron de atravesar este conducto, de cinco kilómetros de longitud y tres metros de ancho, de Tolibia de Abajo a Rucayo. Al no regresar a su domicilio sus familias dieron la voz de alarma esa noche. Cruzar el canal es práctica habitual entre ciclistas para acceder del valle del Curueño al del Porma, pese a estar vallado por ser zona restringida. Cuando comenzaron su recorrido apenas había un palmo de agua, pero al seguir avanzado el nivel aumentó hasta los dos metros. Los cadáveres de los ciclistas fueron localizados a unos 500 metros de la salida.