Un ex guardia civil acusado de formar parte de una banda que traficaba con cocaína en la provincia de Lugo aceptó ayer una pena de dos años de cárcel. El juicio iba a celebrarse en la Audiencia Provincial lucense, donde confesó su participación en los hechos, lo que le valió una reducción de la pena. Inicialmente el Ministerio Fiscal pedía para el exagente cinco años de cárcel, al igual que para los otros tres procesados. También aceptó el pago de una multa de 2.000 euros.

Cuando el guardia fue detenido, en agosto de 2010, estaba de baja, aunque destinado en una localidad asturiana. Con anterioridad había sido investigado por la juez Pilar de Lara en el marco de la operación Carioca, una trama de explotación de mujeres y corrupción de la que surgió luego el caso Pokemon, de corrupción en la administración. Al ser detenido, el guardia llevaba encima 110 gramos de cocaína, así como el arma reglamentaria con catorce cartuchos, pese a encontrarse de baja, algo que prohíbe el reglamento de la Guardia Civil.