El sospechoso de haber raptado hace nueve años al niño Yéremi Vargas en Vecindario (Gran Canaria), Antonio O.B., conocido como El Rubio, se negó ayer a declarar ante el juez que lleva el caso y se opuso a que le tomen el ADN, según informó el abogado de la familia del menor.

El Rubio compareció ayer por primera vez ante el juez de Instrucción número 2 de San Bartolomé de Tirajana, pero lo hizo de forma breve, poco más de diez minutos, si bien estuvo más de una hora en los calabozos del edificio, a cuya salida para su regreso a prisión el padrastro del niño, Jonatan Guisado, le gritó: "¡Cabronazo, dinos dónde está el niño!".