Una sobrina del presidente de la Federación Española de Fútbol, Angel María Villar, que había sido secuestrada el pasado martes, apareció muerta en la localidad mexicana de Toluca, según el ministro de Asuntos Exteriores, García Margallo.

Margallo explicó a Onda Cero que los secuestradores recorrieron con la fallecida varios cajeros automáticos para sacar dinero y que después se pusieron en contacto con la familia, que lo comunicó a las autoridades.

"Se había pagado la cantidad, aunque inferior a la que pedían y creíamos que iba a salir sana y salva y por desgracia no ha sido así", lamentó el ministro.