Tres hombres que simularon vender droga han sido condenados a penas cercanas a 23 años de prisión por tentativa de homicidio y otros delitos al disparar y herir un comprador con la intención de robarle el dinero, según la sentencia divulgada hoy por fuentes judiciales.

Los tres han sido declarados por la Audiencia provincial de A Coruña culpables de integrar un grupo criminal formado para "simular operaciones de venta de sustancias estupefacientes, con el propósito de obtener cantidades importantes de dinero que tendrían en su poder los presuntos compradores", según la sentencia, cuyo contenido ha sido facilitado por el Tribunal Superior de Justicia de Galicia.

La víctima, identificada como Bernardino R.F.S., que resultó herida, ha sido también condenada a un año de prisión por disparar a su vez contra uno de los agresores con un arma, aunque la Audiencia ha considerado que actuó en legítima defensa.

Los tres acusados, que fueron detenidos en enero de 2015, formaban parte de una banda cuyo cabecilla, Plácido P.H., falleció en junio pasado.

Este último había "planificado y contactado" con personas que estaban interesadas en comprar droga, por lo que se "desplazaba personalmente en su vehículo por toda la geografía gallega" y daba instrucciones a los otros tres miembros de la banda, ahora condenados, identificados como Benigno B.R., Ricardo M.A. y M.C.R., según la sentencia.

En diciembre de 2014 la banda estableció contacto con Bernardino y concertaron una cita en casa de este último en Muxía, en el municipio de Corcubión, donde sus integrantes acudieron en un vehículo tras comprar gorros y guantes en un establecimiento de las afueras de Santiago de Compostela.

Una vez en el lugar, Ricardo "se apeó del vehículo y se dirigió a la entrada de la vivienda en la que mantuvo una conversación con Bernardino, al que en un momento dado dijo 'dame todo lo que tienes'", señala la sentencia.

"Como Bernardino no accedió a tal pretensión", Benigno y Ricardo, "con la intención de acabar con la vida de Bernardino o asumiendo que podían hacerlo, dispararon" sobre él, añade el texto.

"Benigno lo hizo desde el vehículo en el que habían llegado al lugar y con un arma no identificada que no consta que alcanzase a Bernardino, mientras que Ricardo disparó a Bernardino a la altura de su abdomen haciéndolo con una pistola semiautomática marca Walter P38 del calibre 9 mm Parabellum que portaba", apunta la sentencia.

La víctima, "ante el temor de que pudiese continuar el ataque, hizo para repelerlo, un disparo sobre Ricardo con una pequeña pistola que llevaba en su chaqueta tipo llavero" de la que "no consta que esté prohibida o precise de autorización para su uso" y de la "se deshizo instantes después".

Tras el intercambio de disparos, Ricardo y Benigno "huyeron de la casa rural de Bernardino a bordo del vehículo en el que habían acudido al lugar", indica que sentencia acerca de la banda, cuyos integrantes fueron detenidos en enero de 2015.

La Audiencia de A Coruña condena a Bernardino a un total de nueve años, once meses y un día de prisión por tentativa de homicidio, robo con violencia e intimidación, tenencia ilícita de arma e integración de grupo criminal para cometer delito.

También impone a Ricardo M.A., de nacionalidad argentina y sobre el que pesa una orden de expulsión, a un total de ocho años, once meses y un día de reclusión por tentativa de homicidio, robo con violencia e intimidación, tenencia ilícita de armas e integración de grupo criminal.

El tercer miembro de la banda, identificado como M.C.R., ha sido condenado a tres años y tres mees reclusión por los delitos de robo con violencia e intimidación, tenencia ilícita de armas e integración de grupo criminal.

Bernardino sufrió tres perforaciones intestinales debido a los disparos, permaneció seis días hospitalizado y tiene una cicatriz de 27 centímetros por la herida, que le impide una flexión completa del muslo sobre la cadera del miembro inferior derecho.

Por su parte, Ricardo sufrió una herida de bala en las costillas por la que tuvo que ser intervenido para extraerle el proyectil, permaneció un día hospitalizado y todavía tiene una cicatriz en región axilar derecha.

En los registros de sus domicilios, uno de ellos en la localidad de Xinzo-Ponteareas (Pontevedra) y otro en otro punto de Lugo, los agentes hallaron los agentes hallaron varias pistolas, municiones y "tres paquetes precintados y embalados con cinta americana de color negro similares a paquetes de 1 kg de sustancia estupefaciente" pero que en realidad contenían arroz.