La Guardia Civil investiga la posible relación entre el asalto y violación a una mujer de 75 años en Bueu y anteriores agresiones sexuales producidas en la comarca. Es una de las líneas de trabajo que sigue el Instituto Armado para tratar de esclarecer los hechos producidos entre la noche del viernes y la madrugada del sábado, cuando un desconocido entró en la vivienda de la víctima, la maniató, amordazó y posteriormente abusó de ella.

En concreto se analizan las posibles similitudes con dos casos de ataques con motivación sexual que ocurrieron a lo largo de 2016 en Bueu y Cangas. Aunque el mutismo es absoluto para no interferir en la investigación, una de las tesis que cobra mayor fuerza es la de que el asaltante es de la zona o al menos la conoce perfectamente. Los datos que llevan a pensar de este modo es que la agredida reside en Bueu solamente durante parte del año -el resto del tiempo lo pasa en Alemania, en donde residen sus hijos- y lo hace sola, algo que parecía conocer perfectamente el agresor.

Además, su vivienda no está completamente aislada, sino en un núcleo, y el acceso al interior se realizó por la parte trasera de la misma, desde una puerta que no es fácilmente visible desde el exterior. En cambio, la posibilidad de que exista una conexión de algún tipo con el caso de la otra mujer de avanzada edad violada el jueves en Mos parece perder fuerza.