A principios de los 90, el violador del ascensor, que acaba de ser detenido de nuevoviolador del ascensor, era un auténtico enemigo público en España, donde existía gran alarma social por sus violentos crímenes, con varias violaciones y el asesinato de dos chicas de 17 y 22 años, Leticia Lebrato y Marta Obregón en Valladolid y Burgos. Cayó finalmente en A Coruña el 17 de noviembre de 1992, en una operación dirigida por el entonces inspector jefe José Luis Pérez.

Los investigadores descubrieron que su hermana le enviaba dinero a un apartado de correos en A Coruña y que había trabado amistad con un delincuente coruñés con el que coincidió en un psiquiátrico penitenciario de Alicante. Los últimos años de condena, de 2007 a 2013, los cumplió en Teixeiro.