Las cámaras de seguridad de la estación de tren de Pizarra (Málaga), donde desapareció la pequeña Lucía Vivar hace una semana, la grabaron andando sola en dirección a Álora. El cadáver de la pequeña fue encontrado en la madrugada del día siguiente por un maquinista de tren en esa misma línea férrea, a tres kilómetros del lugar donde se la vio por última vez.

Las investigaciones apuntan a que la niña se perdió, anduvo por la vía del tren y, cuando se cansó, se acurrucó junto a la vía, donde el paso de un tren le habría causado el golpe en la cabeza que se cree que acabó con su vida. El informe preliminar de la autopsia indica que su muerte se produjo por "muerte violenta por traumatismo craneoencefálico severo".